RECUERDEN QUE SUS MADRES NO LOS HICIERON CON LÁPIZ DE PAPEL
CHORÉ (Enviado Especial) Lo que parecía ser una empresa de envergadura y beneficiosa, hoy día nos dimos cuenta que existen muchas cosas irregulares y que incluso tocan la moralidad, tanto de hombres y mujeres, que trabajan a hombro partido en la Agrotabacalera del Paraguay, ubicada en ésta ciudad, que en una investigación exhaustiva, descubrimos que esta empresa se volvió en un Club de Sodomitas y hasta se puede decir, de un lupanar al paso. Por las frecuentes informaciones recibidas de nuestros informantes.
Está el caso de una de las simbólicas sodomitas, Elena de Troya, y algunas que otras que se sienten obligadas a pasar por ese tramo. En el caso de hoy, la historia le corresponde a Estanislao Soria, más conocido como Taní, encargado de compra y clasificación de tabaco en la “Agro”, casado con Ermelinda Aquino Noguera, pero que tiene una relación de yapa con Griselda Ruiz Díaz, que también trabaja en la “Agro”, pero es casada con Juan Carlos Mendoza, un “prosor” de Kokuerá y quienes viven actualmente en Liberación. Realmente es lamentable la conducta que se genera en esa firma, no hay un control de los propios funcionarios que están en RRHH, que según fuentes, son los encargado de velar por las normas y conductas de los empleados que allí trabajan y no permitir que una dama se convierta en un “fuki fuki de conchabo”. Esto quiere decir, que tiene que abrir las piernas a su jefe para tener un trabajo o un conchabo en esa institución.
Claro, no son todas las féminas que se encuentran conchabadas en esa empresa, que tienen este efecto colateral, según relató nuestro informante. Pero sí sabemos a ciencia cierta, que esto se da no apenas en la agrotabacalera, sino en la mayoría de las grandes empresas que tienen cantidades de funcionarios y funcionarias y generalmente los funcionarios de altos mandos y mandos medios, son los explotadores de ocasión, que se atribuyen poder para poder dejar de trabajar a algunas féminas atractivas, pero a cambio de una relación carnal. Lo que nos preguntamos es dónde está la señora de Rubín, quien hasta hoy día nunca apareció por la agrotabacalera y mucho menos por la Tabacalera del Este, donde hay muchos problemas de trabajo por conchabo.
Es una pena que en esa zona tenga que haber empresas de esta calaña, donde funcionarios como “Taní”, como el jefe de Informática y el propio mburuvichá guazú, Frauderico Montanía, son los impulsores de esta sucia práctica de obligar a una mujer a encamarse a cambio de conchabo. Recuerden una cosa, señores aprovechadores y extorsionadores, que la mamá de ustedes no los hizo con un lápiz de papel. Respeten a las mujeres, denle lo que merecen, un ramo de flores, una caja de bombónes y sobre todo, un respeto enorme y no solamente por calentones tienen que exigir que se acuesten con ustedes a cambio de un conchabo y muchas veces hasta se olvidan de su planchita en la alcoba del encargado de la empresa.