Asalto y robo a los bonos soberanos con políticas engañosas y publicitarias

UN PAÍS EMPEÑADO A PAGAR DEUDA DE POLÍTICOS

CIUDAD DEL ESTE (política, por Carlos Roa) Desde que asumió, la administración de Horacio Cartes incrementó la deuda pública del país en un 63% entre 2013 y 2017, con la excusa de más inversiones obras públicas, escuelas, puentes, asfaltado, ec. Sin embargo, la desocupación creció en ese lapso y la pobreza se mantiene. Hace dos meses, la nueva emisión de bonos soberanos fue por USD 500 millones, logrando que la deuda pública del Estado trepe al 25% del producto interno bruto (PIB), alcanzando los USD 6.794,3 millones. Con esta salida, el gobierno de Horacio Cartes ya ha sumado USD 2.620 millones a la deuda pública desde el 2013, cuando asumió la administración del Poder Ejecutivo.

Sin embargo, pese a estos escandalosos derroches, no hubo reducción de la pobreza ni se crearon más empleos, como anunció pomposamente Ache Ce en uno de sus discursos, evidenciando que todo se trató de mentiras y falacias, para el enriquecimiento de él y sus secuaces del grupo Cartes, como José Ortiz Escauriza, alias el monje negro, también calificado como el “cabeludo”, ya que es el que se encarga de administrar el dinero sucio con nombres fantasmas, según las fuentes. Otro integrante de esta gavilla es Juan Carlos López Moreira, secretario privado de HC y articulador de negociados; Jiménez Gaona, un ministro de Obras públicas responsable de obras lamentables, como el asfaltado pororó, puentes que no duran siquiera un año y otros trabajos que se hicieron a la bartola; parlamentarios mafiosos y corruptos que fueron comprados por la poderosa billetera de Cartes.

Otros miembros de la cuadrilla de este impresentable son el clan Zacarías, los verdaderos monarcas esteños, que se siguen enriqueciendo bajo el mano de la impunidad de Cartes, ya que todos los pedidos de intervención fueron refutados y trabados por el jefe de Estado.

Y así como estos hay muchos que se enriquecieron con el nuevo rumbo, sin embargo, con este esquema condena a todo un país al atraso y la pobreza, pues para que el 5% del país pueda vivir bien y dignamente, todos los demás sufren y andan con el Jesús en la boca, para poder dar el pan de cada día en sus mesas. Una vez más el ciudadano paraguayo metió la pata y esta vez japóre, pensando que este podría ser el ciudadano paraguayo que podría sacarnos del lodazal, pero sin embargo estos con la riqueza malhabida con os bonos soberanos son los grandes potentados de este país, que sufre en manos de sinvergüenzas, saqueadores, despiadados, cínicos, embusteros y cretinos.

 

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