Buscan chicanear el atropello y asesinato de Rodrigo Quintana

¿QUIÉN DIO LA ORDEN DE HACER ESTA BARBARIE?

CIUDAD DEL ESTE (Policiales) El polémico atropello ocurrido en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico PLRA en la noche del viernes 31 de marzo está tomando varias aristas para encubrir a los culpables. Primeramente el ejecutor de esta trágica muerte es el policía Gustavo Florentín, quien tendría que estar arrestado en la Comandancia, por orden de un juez de Luque, en una causa por violencia familiar, sin embargo, este estuvo en el pelotón que invadió violentamente la sede del PLRA y fue el que jaló el gatillo y acabó con la vida del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana. Según los videos presentados en la Fiscalía del atropello del lugar y muerte de Rodrigo, se evidencia que este policía es el autor material del hecho, pero la historia no termina allí, ya que burdamente no saben qué hacía el policía allí, porque debía estar arrestado, pero fue el que ejecutó a este joven dirigente liberal, pero no se sabe por orden de quién. Vemos que la institución policial resguarda de todas las maneras a los responsables y quien ordenó el atropello de esa sede. Es allí donde aparece la figura de este cuestionado comisario Tomás Palma, jefe de Investigación de Delitos, con antecedentes, como coima, chantaje, extorsión y ser uno de los tembiguái de José Ortiz para hacer los trabajos sucios, según dijo una de las fuentes. Este estaba comandando el operativo con su pelotón, con armas reglamentarias y de civil, y sus ta yra de Investigaciones, que no deberían estar en este tipo de operaciones, se encontraban allí, seguramente para hacer el trabajo sucio, como siempre lo hacen, agregó la fuente. En esta historia de querer colocar la culpa solamente sobre el policía Gustavo Florentín, quien seguramente ya está instruccionado para seguir la mentira oficial y después recibir algún premio o favores a cambio de su silencio cómplice.

En este tipo de operativos, solo deben actuar efectivos antimotines, los famosos cascos azules, y fuerzas del Grupo Especial de Operaciones, que son cuerpos policiales supuestamente instruidos para actuar en casos de manifestaciones y revueltas populares.

Siempre los comandantes ubicaron a los policías sucios de su confianza en los lugares claves de recaudación, como CDE, Salto del Guairá, Concepción, Pedro Juan Caballero y otros, para la recaudación semanal o mensual, para la corona policial y del propio ministro, agregó un policía que se puso contacto con esta redacción, efectivo oficial de la comandancia actualmente. Son muchos los ejemplos, como el recientemente designado subcomandante de la Policía, comisario Bartolomé Gustavo Báez López, un agente señalado por sus propios subalternos como un supuesto protector de narcos. O el excomisario Aristides Cabral alias guey, protector de narcos y gatillo fácil de la policía, quien según las fuentes ya tiene muchos asesinatos en su haber y su revólver, así como Ringo o Django, ya tiene marcado a cuántos le dieron el viaje al más allá.

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