CIUDAD SE CONVIRTIÓ EN NIDO Y COBIJO DE DELINCUENTES DE TODA LAYA

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La triste realidad de las autoridades policiales de Ciudad del Este

CIUDAD DEL ESTE (especial) Con la connivencia de algunos fotógrafos y periodistas, hacen que la ciudad sea el paraíso de los delincuentes más buscados, narcotraficantes, pirateros, contrabandistas de guante blancos, homicidas, pedófilos y mafiosos de todo tipo y de varias nacionalidades, algunos ocultos en el Parana Country Club, otros en condominios de Foz de Yguazu, pero que todos los días atraviesan a CDE para comercializar cualquier tipo de negociados con una displicencia absoluta ya que están amparados por la Policía de Narcóticos, Senad, Antimafia, Interpol, GEO y hasta la Jefatura Policial.

En cada sector policial está el grupo de fuerzas y el grupo de los coimeros, en su mayoría amparados por algunos periodistas y reporteros gráficos (fotógrafos) que reciben 50 mil guaraníes semanales para omitir o guardar silencio o simplemente para maquillar las noticias en favor de los que se hacen llamar de policías, pero son los responsables directos de que en CDE se encuentre una jauría de delincuentes con salvoconducto de andar tranquilamente, por más que hayan cometido delitos graves en sus países y que tal vez seguramente preparándose aquí para cometer otros delitos y mandarse mudar a otro lado. La última vez vimos el caso de Pérez Corradi, que vivía en el Country e inclusive era muy amigo de José Ortiz, referente al gobierno actual que también acobijó a uno de los doleros de la Petrobras, involucrado en la operación Lavajato. Entonces qué mas da, esto parece más un far west, ya que hoy el señor José Ortiz es uno de los grandes responsables de muchas cosas que la gente no sabe y éste rodeado de sicarios a la espera de una orden o una señal del pulgar para abajo, para dar el clic y apagar a quien le molesta en el camino. Realmente los ciudadanos de CDE viven peor que en Guantánamo (cárcel de EEUU en territorio cubano de alta seguridad, donde se utilizan los mecanismos más atroces para torturar a los reclusos). Por el momento no hay manera de resolver todo esto, porque quien debería dar ese paso de sacar a luz todos los negociados de todos los policías corruptos, cobran 50 mil guaraníes semanal, para autoamordazarse, dejando así una sociedad a su suerte. Este es el país que tenemos, donde hay que pelear con clanes que se adueñan de una intendencia, donde policías defienden a delincuentes, donde hacen guardia policial privada en vez de estar en las calles, cuidando al ciudadano que aporta a través de sus impuestos para que éstos puedan tener un sueldo. Paraguay, un país rico, pero pobre de gente, pobre de autoridades, de instituciones y al borde de un colapso social.

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