Gripe estacional, con nuevo nombre: Covid - 19

Datos que desmontan el coronavirus y la falsa pandemia

Ciudad del Este (Reflexión por, Luis Coleto) – Primera parte.

¿Ya nadie muere de gripe estacional? Curioso. ¿La peña solo muere de covid-19? Vaya. La sintomatología de la gripe de todos los años ( fiebre, escalofríos, tos seca, dolores de testa, molestias de garganta, cierta dificultad para respirar, amago de gastroenteritis, pérdida de apetito, malestar generalizado, sensación de opresión pulmonar, trastornos respiratorios, dolores musculares…) son exactamente los mismos que los que causa el espectral SARS- CoV-2. Idénticos. Similares, no: calcados.

Cero (o cómo los números desnudan la farsa).

 

– INE. Aproximadamente, en España, 50.000 muertes en abril de 2020. Cifras muy similares, incluso menores, a las cifras de 2005, 2017 y 2018. Incluso, quince años después, con la población cada vez más envejecida.

– Entre el 1 de mayo de 2017 y el 30 de abril de 2018 fallecieron 431.127 personas. En cambio, entre el 1 de mayo de 2019 y el 30 de abril de 2020 murieron 424.462. Hace dos años, 6.565 muertos más.

– La Organización Mafiosa de la Salud estima que cada año mueren en el mundo por la gripe estacional 650.000 personas. Al día de hoy, 440.000 personas fallecidas por el fantasmal SARS-COV-2. Probablemente, cuando concluya 2020, dígitos muy similares a las causados por la gripe de toda la vida.

Datos (mensuales e interanuales), no especulaciones.

Uno. Nuevo coronavirus sin aislar ni purificar ni secuenciar. Pudiera existir, pero indemostrado científicamente: A Novel Coronavirus from Patients with Pneumonia in China, 2019 donde queda constatado que jamás se aisló el virus.

Nos topamos con cuatro tipos de “refutaciones”:

– Artículos académicos que “detectaron” el virus. Pero, les aclaro. Para detectar un virus, previamente hay que aislarlo. Y el estudio de Na Zhu y cía jamás lo hizo.

– Otros artículos “secuenciando” el virus. Sin aislamiento vírico no existe secuenciación posible. Te dedicas a secuenciar un virus que “confías” que se halla aislado. Dogma de fe. Anticiencia.

– Micrografías. Las poseemos, ergo el bicho existe. Los dibus tan guays del virus apuntalado con su coronita solar demuestran que todo es real (por cierto, dibus sospechosamente semejantes a otros virus existentes). Una micrografía nada prueba. Las micrografías han de acompañarse siempre de los experimentos y manipulaciones que permitieron obtenerlas, revelando en todo momento a qué trabajo pertenecen. Nada de eso ha sucedido. Ni sucede. Ni, seguramente, sucederá.

– Con el burdo pretexto de las víricas mutaciones, ampliando espectacular y gilipollescamente las sintomatologías, indican que el virus danzarín no puede aislarse ni fijarse definitivamente. Al igual que con el Vih, las baratas “excusas mutantes” revelan imposibilidad, mediante burdo subterfugio, para mostrarnos, definitivamente, el virus aislado. Excusas de mal perdedor.

%d