EL CONTRIBUYENTE PONE LA PLATA Y LAS AUTORIDADES SE LUCEN

OBRAS POLITIQUEROS

Politiqueros embusteros se vanaglorian con las obras hechas con dinero público

Cuando escuchamos los discursos de los políticos, ya sea presidente, ministros, senadores, diputados, gobernadores, intendentes, concejales, etc, notamos que el mecanismo es el de siempre, siempre alardean de que “hicimos esto y aquello”, como si fuera lo máximo, haciendo de cuenta que ellos pusieron mano a la obra. Pero sin embargo esta falacia y este formato político que ellos son las personas serviciales para el pueblo, para está muy gastado, porque la realidad del pueblo se sirven, lo usan y tiran como Ph al basurero.

Lo que éstos no mencionan es no hacer debidamente las obras, o sea, controlar si el dinero realmente es utilizado en las obras que fueron proyectados, como el caso del Fonacide, donde se enviaban 10 a 20 millones y éstos utilizaban sumas ínfimas para arreglar una escuela, y hoy una ráfaga de viento ya derrumba cualquier escuela. Entonces quiénes son los contralores? Ellos? Nooo, simplemente son unos vividores sin – vergüenzas que viven aprovechándose de este modus operandi para saquear al Estado y cualquier cosa, intimidar al presidente diciendo no voy a votar por vos porque yo soy puntín y tengo los votos de mi pueblo en mi bolsillo. Qué pueblo? ¿Algunos haraganes pegatineros que viven como pordioseros mendigando un chiqui para sobrevivir y no reclamando lo que corresponde. Es lo que hace que estos granujas los trate como bobos, estúpidos e inútiles al ciudadano, que tiene el arma más poderosa, que se llama el voto. Y estos mequetrefes politiqueros lo hambrean hasta los días que anteceden las elecciones y le dan un vaka´i, un kilo kokito o una cervecita de cualquier marca para hacerles creer que ellos son sus cuidadores, que ellos son la gente que le van a servir toda la vida y que sin ellos no son nada ndaje. Una alusión engañosa que es totalmente mentirosa, y es como dice el refrán con 3 o 4 dias de comer vaka´i y coquito, no es lo que corresponde al votante ciudadano paraguayo, pero como dice el adagio, alegría de pobre dura poco, mientras tanto estos los 365 días al año se pasan libando y comiendo de lo mejor, paseando en lujosos autos, viajando a países paradisiacos, donde puedan tomar su baño de sol con sus atuendos de marca y muchas veces hasta para llevar a la amante, ya que están cansados de todo el día comer feijao con arroz, como lo llaman a la esposa.

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