El negociado de los teléfonos Celulares en Ciudad del Este

ROBO CELULARESPOLICÍAS BRINDAN PROTECCIÓN A EXTRANJEROS REDUCIDORES

CIUDAD DEL ESTE. Una cuestión que la ciudadanía se pregunta con insistencia es porqué se roban tantos celulares en nuestro país. No pasa un día siquiera donde no se informe en las comisarías o la jefatura policial del Alto Paraná de que motobandis se alzaron con teléfonos celulares o smartphones, siendo las víctimas hombres, mujeres, adultos, adolescentes, ancianos y hasta niños, en algunos casos. Los delincuentes incluso están dispuestos a matar por un teléfono celular, como también ya ocurrió lamentablemente en varias ocasiones. Esto es porque existe un mercado negro de teléfonos robados que son comercializados en la galería Jebai Center, por empresarios inescrupulosos, quienes cuentan con anuencia y connivencia de agentes policiales de la comisaría primera del barrio San Agustín, hoy día a cargo del Crio. Ppal. Víctor Rivas.

Y los otros cómplices de este esquema serían los suboficiales que trabajan en la sección Ayudantía, que cobran un dinero semanal por cada cliente extranjero y algunos malandros para darle certificado de vida y residencia, documentos de contenido falso para que éstos puedan hacer de cuenta o decir cuando sean registrados por Migraciones, de que viven en el centro de CDE o en algún hotel, supuestamente, donde incluso alquilan un cuarto de hotel, donde viven entre 20, 30 extranjeros, ya que todos dan la misma dirección y son los libaneses que hacen una vaquita. Son los propulsores de este delito con los celulares robados, que inclusive reciben también del Brasil, Argentina, los desbloquean, los flashean (significa limpiar la memoria y lo dejan sin rastro del propietario a quien fue sustraído el aparato) y los venden como nuevos. Mismo modus operandi con los teléfonos robados en nuestro país, donde uno cuando se le roba el celular, con casi absoluta certeza luego puede encontrarlo si recorre las galerías de Jebai Center, una verdadera cueva de ladrones que tiene la protección policial. Semanalmente, estos empresarios pagan un “tuque” a los volái que luego se reparten entre ellos y a algunos trabajadores de prensa que semanalmente, los días viernes, hacen una visita de cortesía a los volái de la comisaría primera.

Este modus operandi unifica dos delitos, por un lado roban para obtener dinero, que luego utilizan en las bocas de fumo para comprar marihuana, crac o incluso cocaína que los deja a ellos muy valentones, volátiles y salen a cometer otros y otros delitos. Y la Fiscalía? La Policía? Qué están haciendo? Como dijo Payo Cubas, mirando la tele?

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