CIUDAD DEL ESTE (Reflexión por Magenta López) En los últimos meses viviendo en cuarentena obligatoria en toda la república, ha habido situaciones merecedoras del asistencialismo de parte del gobierno, principalmente debido a la prohibición de libre circulación que detuvo el comercio para las pequeñas y medianas empresas, y también para los trabajadores informales quienes han sido los más afectados por estar siempre a contrarreloj, viviendo al día. De parte del gobierno central nos han vendido espejitos, nos timaron, nos engañaron, primero endeudándonos hasta varias generaciones por venir con un préstamo que aún no ha demostrado frutos de ningún tipo, pues no hay día en que los informes del Ministerio de Salud nos demuestren, que ese dinero ha sido utilizado al menos para resguardar al personal de blanco quienes son los que se encuentran en la línea de fuego en esta lucha invisible contra el COVID 19.

Hoy sale a la luz, que luego de habérsenos prohibido procurar nuestro propio sustento deberemos pagar cinco meses o más, de atraso en gastos fijos como los de luz y agua. Al final nos engañaron, por motivos de la pandemia era o es una NECESIDAD que el gobierno se arremangara los brazos y se prepara para pujar hacia adelante o por lo menos lograra sostener a los millones de ciudadanos que rendimos tributo al gobierno y que por cierto cada vez con menos ingresos uno ya debe tributar.

Mientras vemos como países como el Salvador han logrado liberar un monto digno a la población para vivir con tranquilidad y suspender los pagos básicos no solo de luz y agua, sino también renta. Una clara demostración de que con una buena administración y no tanta repartija entre políticos ES POSIBLE pasar con más tranquilidad una situación tan estremecedora como lo es para muchos la cuarentena obligatoria. Estremecedora no por la enfermedad, aterradora porque todos hemos estado en zozobra y recibiendo migajas de parte del gobierno. Una vez más, SOBRAN LADRONES. Por favor no usemos esto de pretexto para dejar los cuidados preventivos de lado, al contrario, redoblemos cuidados pues ya sabemos que en salud pública no hay condiciones, nunca hubo, siempre fue precario y ahora además no podremos si quiera elegir a cuál hospital ir a agonizar pues no producimos y no tenemos recursos propios para hacer nada. El gobierno central pretende tenernos de monigotes, esperando el actuar de ellos cuando somos nosotros los que debemos movilizarnos y dejar de ser manipulados.