LAS CHAMBONADAS DE LOS ORGANIZADORES DEL VACUNATORIO

FESTEJAN LA FARSA DE LAS VACUNAS CON UN PODER EJECUTIVO QUE NO HIZO NADA

NACIONALES (por Carlos Roa) Una vez más se ve la calidad de servicios que se rinde o se ofrece a la ciudadanía paraguaya, valorizamos lo ocurrido en la autódromo Ruben Dumot ex Aratiri donde una falta de proyecto donde no hubo un cuadrigrama de hacer bien las cosas generó un embotellamiento haciendo padecer a aquellas personas que no habiendo otra solución tenían que buscar las vacunas, ya que son estos según los medios, médicos y otras personas, que es la salvación o la esperanza ala vida. Sin embargo, anoche el ministro Julio Borba en un monólogo dijo, aquello que no era cierto y balbuceó mentiras para después haber un festival pirotécnico festejando no se sabe qué y que esto produjo un qué se yo en aquellas personas que se encontraban esperando su turno para vacunarse.

Con las noticias reales de este vacunatorio, hay dos puntos el primero que dijeron que llegamos al millón de vacunados siendo que la mayoría de estos apenas cuentan con la primera dosis de la vacuna, siendo la última actualización de apenas 135.971 personas completamente vacunados, eso no es ni el 2% de la población total del país.  Mientras que dejamos atrás más de 14mil muertos y cientos de agonizantes en todo el país, a la espera de camas y balones de oxígeno.

No se proyectó la salida de los vehículos del autódromo, causando un embotellamiento que atrasa y desestabiliza el tránsito, además al hacer el “cambio de guardia” se demoran más de 30 minutos en salir un funcionario y entrar otro para seguir vacunando. Qué es lo que tanto tienen que hacer más que tomar su puesto y seguir la tarea.

Es humillante lo que ocurrió con los fuegos artificiales, es humillante tener a tantas personas esperando la milagrosa vacuna que no deja de ser un gran experimento, es humillante la forma descarada como nos mienten y no seguirán mintiendo mientras las empresas principalmente gastronómicas premian gua’u el haberte vacunado ofreciendo promos y se entiende que estén tratando de reactivar la economía de sus negocios, se entiende que estamos todos queriendo volver a la normalidad pero a qué precio? No podemos olvidar ni festejar nada con un gobierno que no compró ni una sola vacuna, todos fueron donaciones para no decir limosnas de otros países.

Mientras tanto en otros puntos del país indígenas están siendo desalojados y asesinados por la policía, ¿a ellos quién les vacuna? ¿Y a los que andan por las plazas abandonados a su suerte? ¿qué festejan?

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