Hipócritas, embusteros, cretinos y cínicos de la política esteña!!!

COMO DICE EL ADAGIO, LA PLATA HACE BAILAR AL MONO

CIUDAD DEL ESTE (politiqueria, por Carlos Roa) Los perifoneros de la política del Este son tan cínicos e hipócritas hasta consigo mismo, como dice el adagio, la plata hace bailar al mono. En este caso verán una de las tantas tragicomedias de ZI, alias nene, alias mariposón, y que según vox populi tiene infinidad de seudónimos. Pero bueno, cada uno hace lo que quiere con su culo, pero lo más triste no es lo del trasero sino la forma que salen a claudicar y a vociferar palabras que no caben en su boca pero que tienen un retroactivo convertido en guaracas. En una de las partes, cuando en aquel entonces surgía en las bocanadas de la política el candidato de la humareda, a presidente y en las internas coloradas con una chapa HC estaba en vigencia Javier Zacarías sale a despotricar de esta manera, con Horacio el partido Colorado seguro que pierde, en abril. La narcopolitica se quiere adueñar del partido, cachafaz, contrabandista, preso kue, fabricante de armas, traficante, falsificador. El único lugar donde figura el apellido Cartes, no es el padrón nacional, ni en el padrón partidario sino en los prontuarios policiales.

En fin, le llamó de todo, solo faltó que lo tilde mariquita y lo más sucio de lo que es la política en Paraguay es que hoy estos dos personajes imprestables están tomando de tasitas dadas un café en el Rock del Este. Y se los ve muy aconcubinados en los mitines políticos, que el otro día para producir más imágenes o tener más protagonismo, se van y se hacen un selfie con otro gran sin – vergüenza y caradura según el pueblo brasileño, el propio presidente Temer, un hombre ligado al operatido Lavajato, Odebrecht, Caixa 2 y otros negociados. Sin embargo buscamos en el diccionario o Wikipedia la palabra política, y nos da este resultado, Ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados, pero parece que en Paraguay la mayoría de los gobernantes y politiqueros padecen una enfermedad llamada amnesia crónica.

%d