La obligatoriedad del sufragio es urgente en nuestro país

CIUDADANOS DEBEN CUMPLIR O SER SANCIONADOS CON TODO RIGOR

FOTO: Son estas las sanciones, pero no pueden ser aplicadas porque no están argumentadas en el Parlamento, que si así fuere, hoy se estaría votando en masa y habría nuevos vientos en la politiquería de nuestro país.

CIUDAD DEL ESTE (política, por Carlos Roa) Una realidad fatídica que no se quiere mejorar, no se puede actualizar y lo tienen escondido en una cajita de Pandora, que es la obligación cívica de cada ciudadano del país donde habita a cumplir su deber con la patria. Y que de una u otra manera lo tienen encajonado para que esto no pueda dar resultados adversos a la máquina corruptiva de los países latinoamericanos, como en este caso Paraguay, donde el castigo para los que no votan es apenas un alcanflor que se lo ve, se lee y se esfuma. En esta narra haremos un pequeño recuento y una síntesis de los 4.241.507 habilitados para votar en Paraguay, entre colorados, liberales, encuentristas, patriaqueridistas, Frente Guasuistas, Partido Verde, Lista 999, Lista 911, y otros vulebuses que aparecen como partidos, para tratar de entrar en el conglomerado de “comamos lo que podamos y rajémonos”. Esta vez en las elecciones generales estuvieron ausentes 1.646.042 electores, entre ellos algunos 71.821 nulos y otros 62.052 supuestamente en blanco, que le sirven a los partidos tradicionales que mejor operan y más estructura tienen para sus sumatorias en las generales.

Todo esto se da porque a pesar de que existen las sanciones y castigos por no votar, pero que no fueron argumentadas ni aplicadas, porque está estipulada la obligatoriedad de votar en la Constitución, sin embargo no está argumentada la ley en el código electoral que establezca las sanciones, motivo por el cual al final nadie es castigado por no acudir a votar y cumplir con su deber cívico. En el Código Electoral incluso está establecida una multa para el que no vota, pero la ley salió incompleta; no dice cuál es el órgano perceptor de esa multa y qué destino se le va a dar a la multa; entonces, en la práctica es como letra muerta. En nuestro país, a pesar de que la Carta Magna menciona que el voto es obligatorio, en la práctica es totalmente aleatorio. Al fin y al cabo, está a cargo del ciudadano; si quiere votar, vota; si no quiere votar, no vota, que se vayan a la putz.

En el Parlamento se llegó a presentar tiempo atrás un proyecto de ley respecto a sanciones para quienes no acudan a votar, que quedó cajoneado. Es un proyecto de ley para establecer esas sanciones para el ciudadano: que no va a recibir más becas, que no puede ser funcionario público, que no va a poder sacar su registro de conducir si no vota, pero todo eso no quedó vigente porque no se aprobó el proyecto. Creemos que faltaron algunas prohibiciones, como el que no vota, no podrá ver los clásicos en Paraguay, Olimpia – Cerro. Y es como esta frase, un puro hazmerreír, ya que si esto se argumenta y se ejerce, la próxima víctima sería chan chan chan chaaaaan, adiós lista sábana!!! Y ahí todo estos sin – vergüenzas estarían sin fueros y tal vez en algunas cárceles nuevas en algún pabellón de la esperanza de poder retornar al ye upa guasu, vitoreando plata je´u, jodiéndole a los prójimos, cambiando votos por remedios, coquitos, vaka´i y Pe i….

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