La religión perversa y los dueños de medios Maquiavelos

sara cartes nuncio eliseo

NUNCIO ENCUBRIDOR E HIPÓCRITA

El representante del propietario de La Nación, que realmente es Horacio Cartes, y su hermana la prestanombres, más una vez demostraron su falta de consideración, ética y respeto hacia los ciudadanos. Y en este caso fue contra periodistas en el día del periodista, censurando una investigación que es relevante para la historia actual y contemporánea, ya que siempre se supo a carta cabal el mal comportamiento de algunos de las sotanas perversas que serían el ejemplo universal de la religión Católica.

En el diario La Nación, se conformó un equipo investigador que trabajó durante varios meses, recabando datos sobre sacerdotes pedófilos argentinos, quienes después de haber sido pillados infraganti, se trasladaron a territorio paraguayo para huir de la justicia, siendo acobijados por sus pares paraguayos, quienes calladamente los incorporaron a la Iglesia, en donde estos pederastas depravados siguieron haciendo de las suyas, abusando de decenas de niños y niñas inocentes.

Lo grave del caso es la “mordaza” impuesta a los periodistas del diario La Nación, por orden de la propia Sarah Cartes, quien confirma así que la prensa canalla en nuestro país, agrava los peligros surgidos de la caja de pandora de la democracia fraudulenta paraguaya, que se abriera después del 3 de febrero de 1989, por las ambiciones desmedidas e incompetencias extremas de sucesivos ¿liderazgos? politiqueros, partidocráticos y seudo empresariales, incluyendo entre ellos a los “outsider” y a las emanaciones militaristas últimas de algunos iluminados uniformados, todos los cuales sin solución de continuidad, pretendieran suplir la ingobernabilidad autoritaria por la corrupción e incompetencias de los “demócratas” despóticos. ¡a quienes las vaya el bayo, que se lo pongan encima!, frase esta proferida públicamente por uno de tantos corruptores de la política criolla pos 1989, y recopilada, con otras más, por el suscrito, José Luis Simón.

Y el colmo de la situación se da con este Nuncio Apostólico Eliseo Arriotti, quien campantemente reconoció que pidió a la prestanombres de La Nación, que realmente es de HC, quien compró medios después de asumir y lleguen los bonos soberanos a Paraguay, raro no? para que ataje las publicaciones. Además este Nuncio tenía en su poder documentos que revelaban a los pedófilos, sin embargo, jamás hicieron nada al respecto, encubriendo a sus pares degenerados, algo que ya se viene dando hace muchas décadas y recibe incluso la “bendición” del propio Vaticano, institución más poderosa del mundo que hoy día es lo que es, gracias a éste tipo de actitudes de encubrimiento y censura a la prensa. Claro, no todos los pa´i serán unos depravados, pero la mayoría sí lo son, y lo peor, la prensa es obligada a callarse y la ciudadanía permanece sumisa con el viejo dicho “pa´i ma he´í”, como una verdad absoluta de las mentiras y embustes de estas sotanas perversas.

edicion

Deja un comentario

%d