La repudiable justicia paraguaya en manos de jueces Escariote$

DISTORSIONAN LA LEY A CAMBIO DE CONDON – NACIONE$

CIUDAD DEL ESTE (judiciales, por Carlos Roa) Es repudiable la justicia en el Paraguay, en los estrados judiciales de las cabeceras departamentales de nuestro país, principalmente CDE y Salto del Guairá. Existen numerosas distorsiones en el proceso penal actual, desde el punto de vista de la vigencia efectiva de los derechos fundamentales, la actuación de los operadores del sistema y las consecuencias del proceso en la sociedad, amén de esta tienen una visión cultural e histórica que no coincide con los ideales de la administración de la justicia que manejan muchos de éstos debido a la necesidad de un cambio educativo institucional e ideológico como a la presión a intereses externos y la propia actuación de los órganos requerentes y jurisdiccionales, amén de aquellos que si bien no cumplen una función judicial determinan la misma, el parlamento, el jurado de enjuiciamiento de magistrados y el consejo de la magistratura, a más del propio poder ejecutivo.

En los tribunales de Ciudad del Este y Salto del Guairá son los lugares donde la corrupción es imperativa, manejado por los asistentes y secretarios de los jueces, que son los que ponen la cara para los negociados, los magistrados solamente firman el acuerdo. Esto es generalmente cuando se trata de los casos peculiares donde hay muchos dividendos, pero al tratarse de un caso donde el condenado está en manos de un defensor público, es donde tiene triple consecuencia en su contra, donde existen disposiciones correspondientes al nuevo código de ejecución penal en algunos casos, en el art. 243 de este cuerpo legal, haciendo caso omiso o desconocimiento de la ley ora el fiscal, ora el juez de ejecución rechazan bajo el fundamento del artículo 56 nombrada como si la primera tiene mayor jerarquía que esta segunda. ¿Error o ignorancia?

Estos son flagelos llamado distorsión en un proceso penal, torcedura que se torna más violenta, habida cuenta que en este nuevo código de ejecución, lo primero que resalta son los principios fundamentales que habla el art. 3° de dicha ley, la dignidad humana y derechos fundamentales, sobre todo el reconocimiento de la dignidad humana y el respeto de los derechos fundamentales no respetada hasta hoy, repercutiendo exclusivamente en el ámbito penal, causando con ello una violencia del principio de justicia y equidad, sin descontar el dolor que implica para quienes se ven afectados, en este caso al periodista condenado, que el único pecado cometido es su denuncia contra la corrupción imperante en nuestra sociedad.

Esto es un asterisco de la corrupción imperante en la justicia paraguaya, si vamos a desglosar los casos polémicos pondremos de ejemplo uno de ellos, el juez Ramón Trinidad Zelaya, más conocido como mandíbula, que fue interceptado infraganti cobrando una coima de 5 mil dólares y se lo vio después en la terna de jueces encargados de condenar a los supuestos responsables de la masacre de Curuguaty, donde fue más un flagelo a la justicia paraguaya. Y por eso hay muchos que hacen lo que quieren en el país, como el propio presidente de la república, senadores, diputados, ministros, gobernadores, fiscales, jueces, y hasta sus sparring, que se dedican a tramitar las diligencias en los pasillos del poder judicial con una sonrisa de Totém, de cinismo y caradurez.

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