LOCURA ARGENTINA QUE PUEDE DERIVAR EN GENOCIDIO

Hasta Cleopatra se cuidaba de sus

Césares para no matar a los embriones

CIUDAD DEL ESTE (salud pública, por Carlos Roa) Días pasados en la Cámara de Diputados de Argentina se aprobó la polémica ley del aborto, que permite a las mujeres abortar hasta la semana 14 del embarazo. Cualquier mujer gestante tiene derecho a solicitar la interrupción del embarazo, por lo que ahora se teme un verdadero genocidio en territorio argentino y por supuesto, el temor de que en Paraguay también lo quieran impulsar, como ya lo anunciaron algunos políticos locales, como los senadores Carlos Filizzola y Esperanza Martínez. Claro, existen casos y casos de embarazo, algunos en forma brutal, como aquellas mujeres que son violadas o en los casos donde también la vida de la embarazada correría peligro. Ahí si tal vez sea loable.

Vale aclarar que esta ley tiene media sanción y ahora deberá pasar al Senado y luego al presidente Mauricio Macri para su reglamentación o rechazo. De toda esta descabellada polémica de los propios humanos de este planeta, lamentamos que tengamos que llegar a una conciencia de esta magnitud, donde las féminas o la siembra de la humanidad quieran matar la semilla del hombre que da trascurso a la sobrevivencia de la vida para que cada día tengamos más parientes.

Es difícil conjugar lo que muchas argentinas estuvieron festejando por este hecho, porque es muy simple, si no quieren embarazarse, es sencillo, cierren las piernas y no las dejen entreabierta, al menos cuando hay anuncios de mal tiempo, y ahí buscar el antídoto de la prevención, que serían los preservativos o anticonceptivos. Pero no querer disfrutar del placer del sexo sin estar corriendo el riesgo de ser madre. Y entonces, ¿qué festejamos el día de la madre? ¿O será que la tecnología hoy instalados en el mundo desarticularon todas las ideas y las neuronas de los humanos? ¿Qué tiene que ver el pobre feto, que hacía 10 horas estaba en el conducto del padre, cuando éste hace aquel suspiro exitado “aaahhh” y deposita la semilla en el útero o en la siembra de esa pareja para después tener que usar como pretexto de algunas psicóticas argentinas, que quieren matar como fuera el fruto de la vida que se está gestando en su vientre, producto de 40 minutos de placer intenso y de amor? Estas lo quieren eliminar de un solo aborto.

¿Entonces qué es lo que tenemos hoy día en la sociedad femenina argentina? ¿Una especie de megalómanas, sicóticas, asesinas, crueles y desalmadas? Que no deberían llegar a esta instancia y simplemente cuidarse porque desde tiempos otroras, cuando no existía el condón, ni menos las pastillas anticonceptivas, Cleopatra se sabía cuidar para no embarazarse de sus Césares.

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