Los hijos del tiempo adictos al “lelu” y desconectados de la realidad

PADRES DEBEN CUIDAR A SUS HIJOS ADOLESCENTES

CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) El mundo cambió y, aunque la adolescencia siempre fue una etapa conflictiva en la vida de las personas, los problemas a los que se enfrentan los jóvenes de hoy son muy distintos de los que tuvieron que enfrentar sus padres. El bullying –que empieza en la escuela pero que se expande en las redes sociales–, el incremento de consumo de alcohol y drogas, la violencia de género, el grooming, el aumento en la tasa de suicidios y las autolesiones son sólo algunos de los factores que los amenazan. Los expertos ya bautizaron a este grupo etario, nacido entre 1995 y 2015, bajo el nombre “Generación Z”: chicos de entre 12 y 20 años. Ahora bien, qué problemas enfrenta esta generación, porque el abuso de las móviles y tabletas y otros artilugios electrónicos puede tener consecuencias muy negativas en la evolución de nuestros hijos: El tiempo de relacionarse con otros adultos o niños que les ayudan a crecer y aprender disminuye. El tiempo de estudio, juego, relación con la familia y los amigos y amigas también se ve disminuido. Actitudes inapropiadas y confusión de la fantasía con la realidad. Riesgo de obtener resultados negativos en el colegio o instituto.

El tiempo de ocio es fundamental para el desarrollo de los niños y adolescentes. Sin embargo, también esta libertad puede suponer un factor de riesgo si no atendemos a los menores puesto que tienen al alcance muchos peligros que pueden crearles dependencia.

Pero la nueva tecnología no es el único peligro para los jóvenes hoy en día. También debemos mencionar que son muchísimos los padres que trabajan hoy día, motivo por el cual los jóvenes quedan mayormente solos, con mucho tiempo libre y sin ningún control. Esto acarrea problemas en la disciplina, en la obediencia, pasando incluso por adicciones a los videojuegos y en casos más graves, al alcohol, cigarrillos y drogas. Las consecuencias están a la vista, malas notas en la escuela, en colegio, problemas como depresión, antipatía antisocial y otros males de salud mental. Por eso, es importante que los padres sean más atentos y más estrictos a la hora de educar a los hijos. Se debe marcar los tiempos y darles espacio para jugar lo que quieran, pero todo dentro de los límites y sin perjudicar su desempeño en el estudio y también en el hogar. Igualmente es muy importante que ejerzan algún deporte y que estén en algún club de jóvenes, ya sea de la iglesia, de los boy scouts, de lectura o cuanta otra actividad pueda existir, para distraerlos sanamente. Pues caso contrario, la “generación Z” será una generación cada vez más perdida, con jóvenes sin valores, sin actitud, rebeldes, haraganes y “ni ni”, es decir, ni estudian, ni trabajan, viviendo de lo que le dan sus padres y sin perspectivas de futuro.

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