DEMANDAS INJUSTIFICADAS

NO ME VAN A LANGUIDECER CON INJURIAS Y FALACIAS NI DEMANDAS

CIUDAD DEL ESTE (Corrupción, por Redacción) El año 2020 va culminando y la pandemia y la corrupción en las Aduanas del Paraguay no terminan, siguen tan campante gracias a su Director Nacional de Aduanas el Pastorcillo evangélico Julio Fernández Frutos, según nuestras fuentes cercanas al director, quién hizo su aparición en la Aduana, y quien en lugar de facilitar las recaudaciones aduaneras, sólo se dedicó a hacer la vista gorda persiguiendo a funcionarios Aduaneros Católicos, ubicándolos en lugares de suplicio en vez de estratégico como los de su clan, reveló a este medio un aduanero agobiado y enfurecido por las acciones de este señor, en principio se dedicó perseguir a muchos funcionarios aduaneros que se encontraban sospechados de corrupción, de enriquecimiento ilícito gua’u, y donde nombró como su asesor a uno de ellos, el ahora denunciado y sospechado de cometer actos ilícitos por presentar documentos que supuestamente demostraban su mérito académico pero estos eran de contenido falso, se trata de Marcos Fretes.

Según nuestra fuente este Marcos Fretes empezó a investigar a todos los funcionarios que  no eran de su religión para comenzar a ponerles piedras en los zapatos, averiguando de cuáles eran los bienes o riquezas de los aduaneros, y nada que se relacionara con su actual trabajo de asesorar al director, cargo creado por Julio Fernández para desangrar más al erario público, y que posteriormente no tuvo de otra el pastorcillo Julio Fernández que demandar a un medio que publicaba todas sus hazañas, hoy día se ha acomodado con los funcionarios aduaneros corruptos y sospechados de enriquecimiento ilícito y otros delitos, como son los casos de los que siguen tan campante en sus cargos, como: Alcides Ramón Brizuela actual Administrador de Aduana de Encarnación, Roberto Fernández actual jefe de visturía de Fénix, y otros, como si todo fuera poco Gustavo Kirmser el sindicalista Sub Administrador en la Aduana del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, quien se encarga de ser el cajero de las coimas para la corona. Estos nombrados e impresentables ante la sociedad quienes fueron denunciados ante la justicia, tienen sus causas cajoneadas mediante coima, según nuestra fuente en la Fiscalía.

 Y como si nada hubiese ocurrido en las aduanas, apareció una pseuda funcionaria de nombre Luma Malu Oviedo contratada sin concurso público de oposición como lo exige la ley 1626/00, en su artículo 17, esta señorita era una secretaria máu en Aduana y ahora pasó a ser contratada sin méritos, estos hechos mencionados son sólo algunos de los innumerables hechos graves que el actual Director de Aduanas, viene consintiendo y a la ves apañando, y que fueran denunciados por noticiascde.com.py, y que el director de aduana, ha iniciado una demanda contra nuestro medio, señalando que fue difamado, calumniado e injuriado en su buen nombre según el Código Procesal Penal de la Ley 1.160/97, pero si contrastáramos con la ley 1626/00, en su artículo 68, y en concordancia con la ley 2523/04, en su artículo 5to, en su inciso 2do., que igual pena podrá imponerse a quienes fueren encontrados culpables de estos hechos punibles en calidad de instigador o cómplice.

Para tener una mejor apreciación a lo que queremos hacer entender a nuestros lectores, es que el Director Nacional de Aduanas el Pastor Evangélico Julio Fernández, quiere mezclar y así confundir a terceros, que él está siendo difamado de forma injusta y a más de todo debemos aclarar nosotros que las informaciones de corrupción informadas no sólo por nuestro medio también sino que también fueron noticias en todos los demás medios de difusión masiva y que atañe a los delitos de acción penal pública, que sin embargo el director Julio Fernández se siente ofendido y que si bien él es un director, no deja de ser funcionario público y debería ceñirse a las ley 1626/00, de que todas las denuncias de corrupción son hechos de conocimientos público y no así delitos de acción privada, como  este director quiere hacer entender y llevar un juicio por supuesta  difamación y calumnia y a  tambor batiente, ignorando totalmente todos los hechos de corrupción que se instalan en todas las aduanas del país y que el mismo se encuentra totalmente responsable también por ser cómplice al no realizar los cambios que debería hacer cuando se denuncian y hallados en flagrancias los funcionarios deshonestos, y que en los diferentes medios de prensa fueron difundidos de los delitos que el mismo no ha hecho nada por revertir a los corruptos descubiertos infragantis en sus fechorías de corrupción con las manos en la masa y se le debería por consiguiente aplicar de forma directa al director de Aduanas Julio Fernández, la ley 2523/04, por complicidad, que previene, tipifica y sanciona el enriquecimiento ilícito en la función pública y el tráfico de influencias.

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