EL PARAGUAY PADECE DE BRADIQUARDIA

Un país sin planificaciones

en cualquier tipo de obras

CIUDAD DEL ESTE (obras públicas, por Carlos Roa) El corazón de América que parece a un corazón en estado de alerta en algunos momentos, con taquicardia, porque las palpitaciones se aceleran por culpa de varias malas praxis, como obras fantasmas, malas actuaciones y desempeños de ministros, diputados, senadores, y hasta el propio presidente de turno de la república. Y en otro momento, donde padece de bradiquardia (cuando el corazón late demasiado lento), pero todas estas dolencias en la esfera medicinal esto con un planeamiento y tratamiento el portador de ese corazón rebelde se puede convertir en un gran corazón y vivir por mucho tiempo. Pero no es así cuando se trata de obras públicas en nuestro país, donde no existen planificaciones para tales efectos, sí algunas maquetas de representación o algunas fojas rasguñadas por arquitectos e ingenieros en lápiz mbyky. Y es por eso que mi querido Paraguay por el momento no podrá salir en las grandes portadas de los periódicos extranjeros donde se demostrarían las grandes obras del progreso de Paraguay. Las cosas se hacen aquí como por arreglos o como solemos llamar bulebú con soda o a la bartola. Y son esas pequeñas cosas que no le dan al país seriedad, donde ministros como este Jiménez Gaona y el propio presidente de la república proyectaron las grandes obras, pero las obras mágicas de la corrupción, donde salieron 10 puntos, lo que costaba 10, ellos lo hicieron figurar como que costaba mil. Beneficiarios, el presidente, su entorno el ministro del MOPC Y tembiguai de turno.

La ciudadanía esperando progreso a Metrobus, o sea, inmenso y tétrica la espera de algunos frentistas que quedaron sin poder tener la oportunidad de vender y llevar el pan de cada día a sus hogares. Donde se hizo en un año siete meses 1500 metros de pista para el aipó metrobus y luego pintado y sacado una imagen de un dron, parecía la quinta avenue de los EEUU. Y fue allí cuando se acordaron que los cables tenían que ir en forma subterránea. Ja ja ja, ¿y qué hicieron? Llamaron al grupo topo gigio de la Ande y comenzaron a romper nuevamente el asfalto para ir colocando los caños donde sería el conducto de los cables que el metrobus debía usar. Pero el encargado de dicha obra, el Ing. Tomasito Rivarola, tuvo que contar la gran sorpresa, en los planes no existía que dicha obra se tenía que comenzar haciendo un túnel subterráneo o conducto para los cables que utilizarán en este proyecto. Simplemente hablando corto y grueso, esto quiere decir que se hizo sin planificar.

¿Será que los arquitectos e ingenieros cuando estuvieron en la facu no se les enseñó que hay que proyectar y planificar para ejecutar? ¿O será que esta síntesis de las pautas educativas de esas cátedras en Paraguay no tienen?

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