Los pequeños productores, mal llamados contrabandistas son los principales proveedores del mercado de frutas y verduras nacionales, sin embargo, son los más olvidados, puesto en una crisis multifacética, es decir, es financiera, económica, climática, energética, alimentaria y también de gobernabilidad mundial, porque no hay un organismo con capacidad y legitimidad para buscar soluciones.
Existe una caída brutal de los precios de las materias primas; en el caso de Paraguay le afecta el precio de la soja. Pero no es excusa suficiente para no darles un aliento a los pequeños agricultores y dejar de invertir en el campo.
Paraguay debe tener un plan concertado y se debe plantear la necesidad de fondos para crear nuevas alternativas, mantener el poder de compra de los ciudadanos para sostener su consumo.
Paraguay, tendría que acelerar la atención al campo, a todos los pequeños productores que no tienen tierras suficientes o no la tienen, y que podrían producir y satisfacer la demanda interna en alimentos, de manera a alcanzar la soberanía alimentaria en el país.
Estos son los verdaderos productores, a quienes algunos llaman de contrabandistas. Mientras que los verdaderos contrabandistas se esconden detrás de un diario nacional o regional, canales de televisión o están en el mismo poder y se hacen llamar gobernantes.