Es con sumo agrado que les comunico que después de un impase de salud, que me mantuvo hospitalizado por más de un mes, que todo comenzó con una simple gripe, motivo por el cual me trasladaron hasta el hospital de la fundación Tesai, en el Area 2 de CDE, en donde me diagnosticaron una simple gripe, enviándome de vuelta a mi casa para reposar y tomar algunos medicamentos leves de bajo impacto.
Dos días después mi estado se agravó, motivo por el cual nuevamente me derivaron al centro de salud de Ciudad del Este, en donde me internaron para los estudios. Al día siguiente de la internación, a las 11:30 de la mañana me sirvieron el almuerzo y 10 minutos después me hicieron nebulización con algunos medicamentos. La enfermera sabía que debía hacer la nebulización, pero no tenía la idea de cómo tratar a este paciente, ni en cuanto tiempo debía hacerlo después de que el paciente haya ingerido alimento. Fue cuando yo inhalé 3, 4 veces y empezó allí mi Vía Crucis. Tuve taquicardia y de allí se generó el paro cardiorespiratorio, porque los ingredientes de la nebulización estaban alterados o tal vez no fueron los adecuados para ese momento o para mi corazón. Entré en estado de Coma, motivo por el cual me trasladaron de urgencia al hospital central de Luque. Dicen los que me acompañaban en el trayecto en ambulancia, decían que yo ya era simplemente una historia en la vida. Al llegar a Luque me internaron en la Unidad de terapia intensiva, donde quedé 20 días bajo los efectos de la muerte.
Fue cuando la mano de Dios tocó mi frente y dijo: levántate Carlos, y fue allí que abrí los ojos, encontré a mi madre, mi hermana y algunos compañeros funcionarios a mi alrededor, quienes lagrimeaban al verme nuevamente consciente y prácticamente retornando del más allá, porque los médicos ya estaban conscientes y solamente esperando el último aliento.
Muy agradecido estoy de aquellas personas que se enteraron, ya sea por radio o como fuere, de mi situación, a aquellas personas que oraron por mí para mi recuperación y para que Dios me tenga más un poco a su lado, en la tierra. También agradezco a todos aquellos a quienes hemos publicado, que cuando se enteraron hicieron vítores y brindaban por mi deceso, porque muchas veces publiqué verdades incómodas, que no querían que salgan a luz, como muchos casos, como el de Federico Montanía, un personaje malvado, sin piedad al prójimo, como muchos otros.
Pero no siento rencor de nadie, Dios una vez más me enseno que cuando te golpean la mejilla derecha, dale la izquierda, practicando el perdón y dejar todo en manos del Supremo Hacedor. También me enseñó que todas esas personas perversas y malvadas tienen hora macada y alguna vez estarán pagando sus deudas. Amén!
En fin, desde la fecha reactivamos las páginas de NOTICIAS DEL ESTE y LA VOZ DEL NORTE, con informaciones a medida de nuestras posibilidades y todavía a un ritmo lento, mientras dure mi recuperación plena. Desde ya les agradezco a todos por el aguante y la solidaridad demostrada hacia mi persona, que me hizo sentir más fuerte en los momentos de mayor debilidad, cuando la enfermedad parecía querer avasallarme. Más todavía con el aval del Todopoderoso, que me dijo “esperá, todavía no es tu hora, trabajá un poco más por la gente pobre, por los necesitados y aquellas personas que no tienen la caja de resonancia para poder decir sus verdades e inquietudes, maltratos, e injusticias, cosas que siempre hemos publicado y cuestionado para que realmente a través nuestro el país y el mundo puedan tratar alguna vez darle a cada ciudadano paraguayo sus beneficios reales y sus derechos de una vida digna que todos merecemos.