ROBAN, SAQUEAN Y VAN FELICES A SUS CASAS

La cleptocracia paraguaya

 

Cleptocracia (del griego clepto, ‘robo’; y cracia, ‘fuerza’ = dominio de los ladrones) es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico.

En Paraguay, este sistema de gobierno se ha institucionalizado hace décadas, en realidad, desde la nefasta dictadura stronista y desde entonces se vino aprimorando cada vez más, con artilugios y maniobras que rayan a lo increíble, siempre amparados por la clave de los politiqueros y funcionarios corruptos, que es la impunidad, brindada por instituciones contraloras, como la propia Contraloría, el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, la Corte Suprema, en fin, una sarta de instituciones, todas encargadas de velar por los bienes públicos, pero que sin embargo están conchabadas con la corrupción.

Y a todo esto se suma el cuarto poder, que recibe migajas y es manipulado vilmente, los periodistas no se dan cuenta de cuánta plata esta cleptocracia de gobernantes llevan a sus alforjas y ellos piensan que están siendo bien pagados, por lo que muchas veces se los ve amordazados, no pudiendo contar la realidad así como es. Muchas veces estos hacen una parábola de mentiras tratando de inducir la mente de los televidentes, lectores o radioescuchas, encubriendo con las noticias, como Oscar Acosta, la venezolana María Teresa López, el gallo Báez, el churri Vázquez, el Aníbal que le gustan los negros y se pasa deambulando con los de la FTC publicando a la medida del guión que le requieren sus jefes, en fin, esta es la realidad más tétrica que padece el ciudadano paraguayo, desde hace décadas en manos de los que manejan la cleptocracia a su antojo con blasfemias, publicidades engañosas y farsas de todo tipo, hoy día vemos el gobierno de Horacio Cartes, donde salen con grandes titulares en su periódico, diciendo que ya se gastó millones y millones de dólares del bono soberano en obras viales. Hicimos un periplo por todo el país, buscando las supuestas obras que según la información del día lunes del diario La Nación, donde decía kilómetros y kilómetros, pero no decían dónde. Informes incompletos, uno se da cuenta del manejo del dinero del Estado del grupo Cartes y sus acólitos, que utilizaron un mecanismo engañoso a los sufragantes que más una vez cometieron el error de darle su voto, por lo que parece es más de un saqueo de las arcas del Estado, dejando el país en la miseria y en el default, que tal vez pasen unos 30 años para que Paraguay pueda ser de nuevo soberano y decir no debemos a nadie y que estamos libres de pecados, deudas, por culpa de estos grandes cleptócratas, que una vez finalizado su mandato, estos van felices de la vida y nadie puede cuestionar. Y si cuestionan algunos medios, lo hacen tibiamente y si sale un fiscal por el camino, le dicen andá descansá en tu casa, porque sus preso sambukú, según dijo una estudiante de Derecho de Ciudad del Este.

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