Uno de los grandes negociados de los parlamentarios vividores que merodean en nuestro país son las asesorías, en donde éstos pagan sumas multimillonarias, con los recursos del Estado, para supuestos “asesores”, un caso que salió recientemente de la ex directora social de la municipalidad de Asunción, Karina Rodríguez, quien había contratado a un asesor español ndajé para “asesorarle” en supuestos proyectos, pero este sabandija europeo casi nunca pisó territorio paraguayo, ya que esta sobrecogida le firmaba las planillas de asistencia y le enviaba los cheques.
Y es así como estos recurren a esta artimaña de las asesorías para llenarse los bolsillos, porque claro, no todos los rubros le llegan al supuesto asesor, sino tienen que repartirse la torta. Si al menos salieran proyectos productivos o coherentes de esa parcería hasta podríamos estar satisfechos, sin embargo, estos en toda su incompetencia son capaces de proyectar viviendas tipo iglú para las personas que requieren de viviendas en el Paraguay. Para que nos entendamos, Viviendas del tipo iglú son aquellas elaboradas por los esquimales que viven en las regiones más frías del planeta, parecen un tatakuá hecho con ladrillos de hielo, por lo que lógicamente, estas viviendas, con temperaturas de hasta 45 grados que sufrimos en Paraguay, se derretirían en un santiamén, así como el dinero del pueblo paraguayo que se disuelve en las manos de estos politiqueros y sus a$esores ndajé.