TAMAÑO NO ES DOCUMENTO Y LA VENTAJA DE LOS FEOS

 

ALERTA: ESTÁN VENDIENDO SUPOSITORIO DE JUGO DE LIMÓN

CIUDAD DEL ESTE (tendencia humana, por Carlos Roa) las divergencias humanas, tratándose de los bellos y los feos. Unos nacen bellos y otros feos, pero que el feo es el más afortunado en esta historia porque con el correr del tiempo, los bellos, feos serán, pero los feos tienen la ventaja que ni siquiera el tiempo los podrá cambiar, seguirán siendo feos. Y es allí donde por lo menos hay una pequeña ventaja para el feo. De ahí pasamos al cuerpo y dinámica humana, nos engendramos como el tamaño de un porotito, a los nueve meses salimos a la concepción de la vida con más de dos o tres kilos, si tenemos suerte y de allí comienza el periplo del aprimoramiento del cuerpo humano. Algunos que desde chicos son glotones, estos tendrán una tendencia de sobrecarga de grasa y tal vez lo llamen de mi colesterol enlatado. A otros se los llama de pirulos y aquellos que frecuentan los gimnasios se los llama de Apolo o de Mr. Fisicucho en la lengua vernacular.

Y es allí donde comienza a perderse ideas en la actualidad de hoy, porque muchas mujeres bonitas, atractivas y de curvas cerradas y de lomadas pronunciadas se disputan entre ellas para que su pareja actual sea aquellos que tienen los bíceps bien desarrollados y el abdominal totalmente diseñado como las olas del mar, además pensando que aquellos hombres que se los ve esbeltos y tonificado el cuerpo, serían unos ejemplares virílicos, pero que resulta muchas veces en una idea como una frase, de ilusión también se vive y de amor también se muere. Y es allí donde hay otro enfrentamiento masculino, de aquellos gorditos, rellenaditos o de aquel pirulo que la única forma de mostrar músculo, es pasando en la gomería y cargarse algunas libras. De toda esta tendencia llega la de los veteranos, donde cuando chicos, después de bañarse, se secaba las partes y dejaba caer la toalla para mirarse al espejo y ver como estaba de piernas, nalga, pechos y brazos. Y algunos que otros, para ellos el status quo es tener una nalga pronunciada, que es lo que más acaricia con los ojos las miradas femeninas hoy día.

Y ahí viene la parte más triste del desarrollo humano, la vejez, donde los viejitos cuando tratamos de buscar nuestras nádegas, solo vemos el recuerdo de aquel entonces cuando estaban todavía en su lugar y al contemplarlo ahora vemos un espaaaacio vacío…es como si fuese descendiente de un padre canoero, que con un remazo le hundió la cola. Y así por delante, continúa esta tendencia humana, donde algunos dicen que hay que tener cuidado, porque se está vendiendo supositorios de limón. Y otros implementa “tamaño no es documento”.

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