EMILIO FÚSTER, OTRO GRAN SIN – VERGÜENZA

UN BANCARIO DISFRAZADO DE ADUANERO CORRUPTO Y COIMERO

CIUDAD DEL ESTE (corrupción aduanera, por Carlos Roa) Un organismo creado tras la defunción del Detave, la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera COIA, en mayo del año pasado, con la supuesta misión de acabar de una vez por todas con el contrabando, y presentando a un supuesto incorruptible, el ex bancario Germán Zonetti, quien conformó un nuevo equipo de élite al estilo Eliot Ness, conjuntamente con su amigo de la UIC, Emilio Fuster, un exagente fiscal de dudosos antecedentes, sin embargo, en primer lugar, estos ni siquiera podrían haber sido congraciados con estos cargos, ya que el Código Aduanero expresa claramente que solamente pueden ocupar estas altas funciones funcionarios de carrera, con cinco años de antigüedad.

Este Germán Zonetti no es ningún santo, al contrario, sería un feroz letradito según indicaron las fuentes, citando que el mismo metió a toda su parentela al centro de despachantes desde que asumió el alto cargo. También el contrabando de cemento que pasa por Salto del Guairá, donde días atrás requisaron 150 toneladas de cemento brasileño, tendría la bendición de la dupla Zonetti – Fúster, quienes fueron presentados como los grandes impolutos, incorruptibles, nambrena loo, los supermanes aduaneros que iban a solucionar de una vez los problemas del contrabando, pero al final, esto acabó siendo otra gran estafa más, ya que no hay ninguna mejoría, al contrario, el contrabando goza de mejor salud que nunca antes.

Se esperaba un fuerte repunte en cuanto a decomisos de cargas de contrabando se refiere, pero fue todo lo contrario, siendo muy esporádicos los casos en que cayó contrabando, por lo que se duplicaron en los últimos meses los reclamos de productores locales e importadores, debido a la competencia desleal que constituye el ingreso ilegal de mercaderías a nuestro país, sin pagar los tributos correspondientes.

Es en el Alto Paraná en donde la inutilidad de la COIA se pone principalmente de manifiesto; sus agentes diseminados en los puestos de control y puestos “móviles”, si bien monitorean atentamente el ingreso de contrabando al país, no toman acciones para frenarlo, porque ya tienen “acuerdos” con los contrabandistas, de acuerdo a lo indicado por fuentes fidedignas, que merecen credibilidad. Es más, esporádicamente se hace algunos decomisos de cargas menores y cantidades insignificantes, para así seguir manteniendo la fachada de que “supuestamente se está combatiendo al contrabando”, cuando la realidad es totalmente distinta. Lo que sí es sabido, aseguraron las fuentes, que con esta “dupla dinámica” nunca habrá avances significativos en el combate al contrabando, sino solamente se verá el enriquecimiento ilícito de estos dos grandes granujas sin – vergüenzas.

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