CIUDAD DEL ESTE (economía, por Carlos Roa) La capital departamental está pasando por una de las peores crisis de toda su historia, desde que asumió la presidencia del Brasil Jair Bolsonaro, un supuesto neo fascista, y en Paraguay Mario Abdo Benítez, enjaulando la frontera con operativos conocidos como Muralla, y la otra, Agata, donde el producto que se compra en CDE sea requisado, controlado y una férrea mal proceder de las autoridades de la receita federal del Brasil. Mientras que en Paraguay el actual mandatario tampoco nada hace para mejorar las relaciones comerciales. Este Bolsonaro es un perfecto fascista (una ideología de carácter antidemocrático) que balbucea en los medios de su país, Europa y otros, por donde se pasea, en decir que ahora Brasil estará mucho mejor, que la corrupción en su país se oprimirá con brazos y piernas, pero sin embargo su hijo Flavio Bolsonaro está acusado de incrementar su patrimonio en 1.82 millones de dólares en negocios inmobiliarios a través de su ex chofer.

Y un discurso muy parecido también tiene el presidente paraguayo Marito, quien balbucea que Paraguay estará mucho mejor, pero el fin de semana inclusive fue escrachado en la expo, en donde le cantaron algunas verdades, como la falta de seguridad, la falta de empleo, las deficiencias en educación y salud, en obras, en fin, le marcaron que su agenda, que él prometió ejecutar ya en el primer año de gobierno, quedó totalmente relegada a un segundo plano, ya que prefirió darle mayores poderes a su hermano, Maligno López, para saquear la institución, el IPS (Instituto Privado de Sin – vergüenzas) y otras fechorías. Mientras tanto en CDE la disputa política y de protagonismo entre empresarios y autoridades locales es el principal problema para la reactivación económica de Ciudad del Este. Van de reunión de aquí para allá para tratar cualquier pelotudez, encabezado por un desquiciado Judas, conocido como kelembu, nombre propio para él por su actuación y carácter y que hoy día quiere hacerse el Ernesto ndaje y que también el clan Zacarías no quiere abandonar el tambo de leche suiza que le provenía de las arcas de la municipalidad.

Y la sumisión de las autoridades paraguayas es como el cuento de aquel que se hace coger con pija de palo, que sólo obedece y se baja los pantalones. Cuándo será que podamos clamar nuestros derechos, si todavía nos sobra, porque somos parte del Mercosur, acuerdos bilaterales con Brasil, Argentina y simplemente y tácitamente de estos vecinos son los que más recibimos golpes, upercut directo, ground and pound (golpear al adversario estando caído al suelo) en síntesis, somos la bolsa de arena del Mercosur mientras tanto los fascistas y stronistas y capitalista Macri se pasaba haciendo negocios turbios con el ex scarface paraguayo Horacio Manuel. Un país que sólo sirve para granujas y empresarios aprovechadores y vividores, con una fuga de divisas de 1500 millones anuales y sin ningún tipo de control exhaustivo por la dirección general de migraciones, donde existen más papeles sucios guardados en los anales de los archivos de dicha institución.