Volái bóxer vs. docente rova tavy

POLICIA AGREDIÓ A UN EDUCADOR QUE ESTACIONÓ MAL

CIUDAD DEL ESTE (Policiales, por Charly Freenz) Un horrible atractivo más para la ciudadanía de esta zona y tal vez sea no solamente por estos lados sino en todo el país, y hasta se puede ver y escuchar en canales televisivos, periódicos extranjeros, donde policías, en vez de custodiar, hoy en día se dedican a pegar. El otro día en CDE un efectivo policial que según las fuentes, está amparado por la ignorancia o la rabonería en cuanto la escuela de suboficiales se enseñaba que al ciudadano, cuando está en situación de falla, hay que bajar y con voz pausada y eficiente tratar de explicarle si no puede corregir ese error, pero no como hizo este suboficial principal José Aníbal Zaragoza, que en vez de bajar y tratar de amenizar la cuestión en falta, bajó y propinó una golpiza justamente a otro ciudadano paraguayo, que estaba obstaculizando el estacionamiento de otras personas o la circunvalación del tránsito. Casos como estos ocurren a diario en muchos lugares, pero con otro tipo de emociones, en el caso de que en los años 60, 70 y 80, veíamos al policía como un amigo, un ídolo, un héroe que cuidaba de los ciudadanos.

Hoy en día en cualquier lugar se dice es un volái y ya se ponen los pelos de punta, un ¿volái o un polibandi?, es la consulta que uno hace con sus neuronas de forma inmediata y este reciente caso nos abre la dimensión de pensar que se trataría de un volái bóxer (boxeador), o sea, un policía boxeador, que en vez de apaciguar se pone a pegar. Esperemos que algún día no ocurra una desgracia en la casa de este Zaragoza, donde se comienza a incendiar la casa y este en vez de sacar la leña seca para apagar el fuego, comienza a cargarla. Pero bueno, hoy en día la sicosis mental de la mayoría de los ciudadanos está como aérea, divagantes, como si fuese la cabeza de un falopero que piensa que es el y que se tiene que adueñar de toda la ciudad y su señora tiene que ser la intendenta y en el día de la mujer paraguaya tenga que golpear a su lora en su casa, o sea, es como pegarle a la madre en el día de su cumpleaños. Y esto no sería raro ver dentro de poco, porque los seres humanos nos estamos deshumanizando poco a poco por las tempestades de la malicia y la codicia, por culpa de unos beneficios ofrecidos por algunos vándalos que no saben cómo utilizar la palabra por favor, y lo utilizan con otro epíteto, eje´i che koagui ndareipotariamo ro hová joká.

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