NACIONALES (por Carlos Roa) Son varios los periodistas que dejaron su lugar de trabajo por personas que no quieren que se cuente la verdad, así como dijo el compañero acero Zucolillo que si hay que morir o hay que caer frente a esas personas que quiere desgranarnos que caigan con las botas puestas y que no sean un Sgaib, un Vilmar, que no sea un Fahd.. Ningún sicario nos podrá callar porque el trabajo del periodista, ya sea televisivo, radial, escrito, tiene la obligación de contar la verdad sobre todo, con nobleza, para que sus conciudadanos puedan saber en qué estado se encuentran aquellos a quienes llaman políticos, aquellos que son autoridades en un país y por lo que vemos en estos días en Paraguay nos estamos de a poco convirtiendo en un estado como el venezolano, porque nuestros representantes venden lo que no pueden, gastan dinero a tutiplé y estos actos nosotros no podemos callar ni dejar de contar, no podemos ocultar la sinvergüencía de algunos que se hacen llamar senadores, diputados, gobernadores, ministros y hasta presidente de algún partido.
Compañeros, seguiremos en la lucha de convertir al Paraguay en un país mejor!!
