CIUDAD DEL ESTE (Corrupción, por Carlos Roa) Un encontronazo entre dimes y diretes entre el cuarto poder de funcionarios aduaneros y puerto, lo que ocurre a diario en nuestro país. Han pasado tantas cosas ilegales en las Aduanas del Paraguay, en este tiempo de pandemia, solo que cada día inventan una moda cuando se les descubre y a veces también cambian los protagonistas principales y los costarring, hasta el plan de vuelo, aseveraron las fuentes; que hacen para ingresar por los Aeropuertos Silvio Petirossi (Asunción) y el Aeropuerto Guaraní (Minga Guazú – Alto Paraná) Donde hoy día vemos que hay vuelos clandestinos, amañados o simplemente mauss. El carguero de la compañía estadounidense “Kalitta” está operando sin permiso en el aeropuerto Guaraní y trae mercaderías de contrabando, aseveró nuestra fuente. Donde ingresan sus cargas las empresas como Compucell, Challenger, JB Business, entre otras. Tres administradores de aduanas operan el esquema y los mismos son del aeropuerto, de dos zonas francas. Todo tendría supuestamente la venia del director de Aduana, Julio Fernández, ya otra vez. A pesar de que él dice y jura de pies juntos que él es inocente!!
El pasado fin de semana por tercera vez aterrizó en el Aeropuerto Internacional Guaraní, un carguero de la empresa “Kalitta”, que es de Detroit, Michigan, EE.UU. La misma no tiene el permiso correspondiente para operar, explicaron funcionarios de la administración de aduana y de la administración de la terminal aérea. Donde en su plan de vuelo no figura el Aeropuerto Guaraní sin embargo, el último fin de semana trajo más de 50 mil kilos de productos electrónicos, especialmente celulares, tablets, y accesorios. Se presume que la mayor parte entra de contrabando, ya que la compañía aérea no está autorizada para realizar aquí dicha operación. Entre las firmas que meten sus cargas están Compucell, JB Business, Challenger, entre otras importadoras. Se debe explicar que algunas de estas podrían ser de maletín, o sea, solo existen en los documentos.
Pese a la operación irregular, las cargas son puestas en “tránsito” hacia las zonas francas global, que hacen parte del esquema para poder completar el circuito que hacen las cargas y no pagar los tributos correspondientes, aseveran las fuentes. Se debe reiterar que los despachos se realizan bajo el Régimen de Turismo, pero ¿a quién venden? si actualmente no ingresan al país turistas, debido a que las fronteras están cerradas. Pero la suspicacia nos hace pensar que hubo arreglos florale$$ con funcionarios de la Aduana, para luego los importadores o dueños de las mercaderías volver a hacer pasar hacia el Brasil, de manera nebulosa.
Los administradores de aduana responsables del esquema de contrabando serían Guillermo Vega Lemir, quien está en el aeropuerto Guaraní; Francisco Sosa, en la zona franca Global; y Adrián Giménez, de la zona franca Internacional. Estos tres tendrían la venia del jefe. El Director debe explicar cómo es posible que los aduaneros estén despachando cargas que entran en un carguero sin permiso al país.
Todo indica que el próximo fin de semana estaría llegando nuevamente el carguero que opera sin permiso, en un vuelo de cabotaje, el cabotaje es el transporte de personas o mercancías, equipajes dentro de un territorio, un mismo país, pero operado por una empresa extranjera.