CIUDAD DEL ESTE (Realidades, por Carlos Roa) Todos en la vida han sido testigos de una situación en la que, después de una larga relación, la pareja se separó, y luego el hombre le propuso matrimonio a “la primera mujer que se cruzó por su camino”. Este comportamiento sorprende y plantea una pregunta completamente lógica: ¿por qué una mujer no recibe el codiciado anillo incluso después de pasar años juntos, mientras que la otra adquiere el estatus de esposa casi el día después de conocerse?
Los hombres atienden a las mujeres por dos razones, sexo y amor, pero en la mayoría de los casos los hombres no se casan por sexo o por amor, se casan por la estabilidad emocional.
Un hombre puede amarte y no casarse contigo.
Un hombre puede tener sexo contigo durante años sin casarse contigo.
Pero inmediatamente encuentra a alguien que aporta estabilidad emocional en su vida o ecinómica, se casa con ella.
Los hombres son visionarios cuando piensan en el matrimonio, no piensan en vestidos de novia, damas de honor, cualquier cosa que la mujer piense que es fantasiosa.
Mientras que las mujeres, desde la infancia, las niñas están acostumbradas a la idea de que cualquier niño que le presta atención automáticamente se convierte en su “novio”. A menudo, los familiares se burlan de este tema y le preguntan a la chica cuándo se casarán, cuando apenas están comenzando a salir. Pero cada año, este problema se vuelve más grave. La chica crece con la idea de que, si la relación es larga, entonces el final solo puede ser uno: la formación de una familia. Pero, en los hombres, rara vez existe un estereotipo así, por lo que hay un malentendido entre los sexos.
También sucede que un hombre quiere casarse, pero solo cuando alcanza ciertas metas: ser promovido en el trabajo, comprar un departamento, una casa, etc. Él no quiere estar solo en este período de tiempo hacia alcanzar sus metas, por lo que está buscando una mujer que lo apoye. Pero solo por el momento. El hombre quiere una mujer “conveniente”, sin grandes exigencias y siempre lista para ceder no es la indicada para la vida que él sueña. Ella no causa emoción, el deseo de probarse a sí mismo; esas chicas adorables no causan adicción como las mujeres de carácter fuerte. Si el hombre se vuelve exitoso, entonces quiere mantenerse concentrado, y para tal situación, necesita ser estimulado y desafiado constantemente, obligándolo a hacer y lograr más para sí mismo. Ellos piensan “esta mujer puede construirme un hogar”
Las mujeres son tiernas, tienen la capacidad de recibir y reproducirse.
Le das víveres, ella prepara una comida, le das dinero, ella te da paz, tú le das esperma y ella te da hijos.
Le das molestias, se convierte en tu peor pesadilla y la mayoría de los hombres lo saben. Es por eso que un hombre puede quedarse con una mujer durante años y conocer a otra en un mes, y luego casarse.
Es la estabilidad que quieren. El sexo es un placer, el amor es un afecto, el RESPETO es la estabilidad.
