CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Es realmente incómodo el alegato utilizado por la Secretaría de Estado de Tributación que implementó la facturación electrónica, supuestamente para mejorar la recaudación tributaria y combatir la evasión fiscal, sin embargo hay un caso muy reluciente del conocido Darío Messer, porqué no hizo la SET ningún control a los bancos, al lavado de dinero grande, como de Daher, Cartes y sinfín de sinvergüenzas que tenemos en el país. Sin embargo esto fue propicio también para las empresas telefónicas, que deben enviar la factura proveniente del mes, día y cobro de cada cliente, 10 días antes del vencimiento de su contrato y establecer así un vínculo amistoso entre el servicio y los usuarios. Pero desde antes las empresas telefónicas utilizando el Courier, enviaban las facturas originales, que después el usuario tenía que acercar a la ventanilla, pagar y ser sellado. Ahí la SET reconoce. Pero el modus operandi era hacer llegar la factura después del vencimiento y cobrarte por ejemplo encima del valor del plan, el costo de la morosidad. Pero las facturas llegaban atrasadas, por culpa de ellos. Y ahí sumamos 3 millones y medio de usuarios por 7 mil guaraníes, que da más de 21 mil millones al mes, solo por el negociado de las facturas atrasadas.
¿Y esto la SET no ve? Las empresas telefónicas instaladas en nuestro país, por la inoperancia de las autoridades nacionales, que deberían haber hecho empresas paraguayas las que manejaban todo esta articulación de internet, etc, y le cedieron a Copaco Vox, con un satélite de cuarta, parecido a la de Claro, que apenas con un nubarrón, la señal ya no llega. Todas estas improvisaciones hechas por la SET, utilizado por multinacionales telefónicas solo tiene una realidad, la víctima, el usuario. Y en cada ciudad, en la dirección de defensa al consumidor, están llenos de denuncias y consultando con ellos estos simplemente balbucean unas lamentables entrelíneas, nosotros solamente podemos ser mediadores, pero no ejecutores. Esto pasaría de vuelta al juzgado de faltas y es allí donde el pobre consumidor, que con sacrificio sudor en el trasero consigue para pagar el mes es engañado con un resuelve de la jueza encajonándolo o simplemente no hay pruebas suficientes para condenarlo. Lo que uno ya ve y la suspicacia te alerta, es que allí se cocinó el pollo. Entonces preguntamos a los lectores principalmente y usuarios de telefonías, como Tigo, Personal, Claro qué podemos hacer? Y nos encontramos en un holocausto social, simples, caros lectores, hoy día si no tenés un teléfono celular, no sos de este planeta. Por varios motivos, antiguamente se formaba fila en los orejones y si la yiyi tenía línea baja, había horario y otros artilugios.
Hoy día uno va, se sienta en el reinado conocido como el wáter, donde va a defecar y tiene un teléfono en la mano, hablando con él, con ella, con algunos, sin ningún problema y esta tendencia hoy día no la largan ni en pedo, tanto es que llegó al colmo que muchas jóvenes hermosas publican en Facebook, quiero un cel y te doy un gel. Cómo, un gel? Sí, un gel de éxtasis. La única que hoy podemos implementar a esta situación es que los hombres que no tengan celular llamen a las féminas y digan, me das un cel y te doy duro.