CIUDAD DEL ESTE (Improperios, por Carlos Roa) Realmente increíble lo que esta ocurriendo en nuestro país donde una vez más están violando los derechos de los trabajadores y aportantes del IPS con la historia de la cual hace ratito por la radio Cardinal en el programa A la Gran 7.30!1 el ministro Borba con la caradurez que le corresponde y la petulancia de un ignoto dice que cualquier paraguayo tiene derecho a ser asistido ya sea en un hospital o por médicos e inclusive por ellos mismos y en este caso abrieron excepción para un conocido pastor Emilio Abreu del Centro Familiar de Adoración donde según las fuentes nos dijeron de que en esta secta están José Alderete más conocido como el Monge negro, el propio presidente de la Rca Marito, Nicanor Duartes Frutos, y también el director de Aduanas Julio Fernández.
Solemos escuchar y ver en televisión las quejas de algunos asegurados del IPS que recurren al lugar por alguna patología y siempre son rechazados porque no hay, porque no tienen o porque el doctor está de vacaciones y la mayoría son enfermos de base y en estado grave y salen en ventanilla a decir “ahora no te vamos a poder atender porque el doctor esta de paseo, no hay otro sustituto, y te marcamos para diciembre” esto ocurre en abril. Caros lectores a ustedes les parece que una enfermedad va a esperar que venga el medico de sus vacaciones??? Sin embargo, de forma trágica el Ministro Borba va autorizar ndaje que el Pastor Abreu sea atendido quirúrgicamente en el IPS, de hacerle un trasplante de médula y se pregunta la colectividad de aportantes del IPS, pero este señor recauda mucha plata y por qué no va a hacerse en un sanatorio privado?? Él ni si quiera aporta en ISP, Sin embargo los que si aportan no tienen esa facultad y esa facilidad, ahí se ve de la inoperancia y de cómo estas personas se lo ponen en cargos simplemente para derrochar sin importarle nada la economía del laborante y la pregunta que Mabel Renfel hace a este personaje, a Borba, si quien va a pagar los gastos este sin más ni menos le responde “El estado” o sea el estado de salud pública, una sinverguencía descabellada que lo cierto y lo concreto los aportantes tienen que ponerse una mano en el corazón y la otra en la cabeza y preguntarse “por qué voy a aportar más si no me sirve para muchas cosas? mientras pago 30 años y apenas tengo para una curita o un geniol” y estos son los tartufos y guanos de esta sociedad alternativa del Paraguay.
