Los yihadistas del Estado Islámico se apoderaron el jueves de la ciudad. “Palmira es un extraordinario patrimonio de la humanidad en el desierto y cualquier destrucción ocurrida en Palmira no sólo sería un crimen de guerra sino una enorme pérdida para la humanidad”, dijo Irina Bokova en un video publicado por la organización, con sede en París.
Bokova agregó que estaba “extremadamente preocupada” por los últimos acontecimientos y reiteró su petición de un inminente alto el fuego y una retirada de las fuerzas militares. “Después de todo, se trata de la cuna de la civilización humana. Pertenece a toda la humanidad y creo que todo el mundo debería preocuparse por lo que está ocurriendo”, agregó la directora de la Unesco.
El jueves, el grupo yihadista Estado Islámico tomó completamente el control de la ciudad, poniendo el sitio arqueológico y sus valiosos monumentos en peligro de destrucción. Los yihadistas, que ya han demolido otros tesoros arqueológicos desde que declararan un “califato” el año pasado en Irak y Siria, consiguieron entrar en Palmira con una ofensiva que iniciaron por el norte.
Bokova instó a la comunidad internacional, incluyendo al Consejo de Seguridad de la ONU y a líderes religiosos, a lanzar un llamamiento para detener la violencia. “Es importante porque estamos hablando del nacimiento de la civilización humana, estamos hablando de algo que pertenece a toda la humanidad”, recalcó Bokova.