CIUDAD DEL ESTE (Reflexión, por Redacción) Los hallazgos que realiza la ciencia nos ayudan a vivir mejor. Los investigadores llevan por lo menos 70 años estudiando a la gente feliz y a la que no lo es, y por fin creen haber identificado los factores que determinan esta condición. Y entre ellos no solo se destacó el factor económico sino también la genética, los especialistas atribuyen a los genes un 50 por ciento del temperamento, entre los factores que conforman nuestra capacidad para ser feliz.
Hablemos del dinero, un factor demasiado obvio para la contribución de la felicidad, ya que este representa el 90 por ciento de las preocupaciones de las personas. El dinero contribuye a la felicidad hasta cierto punto, pero cuando uno cuenta con casa, vestido y sustento (o sea, una vez satisfechas las necesidades básicas) va perdiendo importancia. Los científicos han observado que, en general, la gente más rica es más feliz; sin embargo, la relación entre dinero y felicidad es compleja. En los últimos 50 años, el ingreso promedio aumentó mucho en los países industrializados, no así los niveles de felicidad. “El dinero compra estatus, y éste hace que la gente se sienta mejor”, dice Andrew Oswald, economista de la Universidad de Warwick, en Coventry, Inglaterra. Esto explica por qué algunas personas que buscan estatus en otra forma (científicos y actores, por ejemplo) aceptan de buena gana empleos no muy bien pagados.
Pero, queremos compartir con ustedes el comentario de un internauta, y es que mientras el mundo se cae, el paraguayito no puede quitarse los genes que lo hacen ser una persona feliz, a pesar de las circunstancias.
Mortal nio es el pobre, a las 7 entra a su trabajo, pero a las 4 ya está esperando colectivo tomando su mate todo bañadito, se sube al bus repleto y se ceba su mate y toma, opuka’i ha’e.. revisa otra vez su feibu y no hace falta luego atajarse porque henyhetee la colectivo.. a las 11 de la noche por ahí va volver a su casa para bañarse, lavar su ropa, planchar, cenar, dormir y volver a la calle, ha’e todo el día opuká ha ovy’a
Esas señoras millonarias atu opu’ama luego argel de su sommier premium anti-bac-acaros king size bluetooth resort spa anti-age rejuvenecedor, algodón nube de cielo, su marido ya se fue a su empresa.. se sube a su camioneta 2020/21 para llevarle a sus hijos al colegio pero toba pukuuu.. no hablan luego entre ellos, hoy tiene que apurarse porque orekó psicólogo, ha’e pue oñedeprimí, orekó depresión, ha’e nomba’apói, para las 10 de la mañana ya está otra vez en su mansión.. hace preparar tereré, pero no toma porque no quiere cebar, ella está también pue estresada, paga el gym pero no se va porque no tiene ganas, se va al shopping a tomar café, una taza de su café es 5 meses de pasaje diferenciado.
La felicidad no tiene todo que ver con el dinero, o las cosas meteriales, está en nosotros, la felicidad es una decisión.