Daniel Medforth reconoció la necesidad de ir al hospital, en donde los médicos “tenían que aguantarse la risa” al momento de atenderlo.
En primer lugar era una broma, pero luego fue una verdadera pesadilla.
Un británico de 36 años -probablemente aburrido y con más de una copa dentro del cuerpo- decidió ingerir 35 cápsulas del popular Viagra en una hora.
El blog The Daily Beast narró la historia de Daniel Medforth, quien ingirió los medicamentos a pesar de que con sólo uno ya se sienten los efectos conocidos. Su objetivo era saber las consecuencias del producto en exceso.
Sin embargo, Medforth contó que pocos minutos luego de haber cometido el acto, debió ir a un hospital.
El hombre aseveró que, contrariamente a lo que se puede imaginar, no tuvo una erección permanente, “pero sí una excitación incontrolable” con sólo rozar su entrepierna. Además, comenzó a ver todo con un color verdoso, sufrió mareos y dolores de cabezas.
Pero la pesadilla no terminó allí, pues reconoció que los médicos “tenían que aguantarse la risa” al momento de atenderlo.