NACIONALES (Enviado especial) Los casos de robos y hurtos, desde aquellos denominados “bagatelarios” (no sobrepasan costos de 900 mil guaraníes), hasta los de mediano y gran porte, azotan a todo el país y los números ya alcanzan ribetes de epidemia.
El informe de la fiscalía sobre dichos rubros de delincuencia, señalan que, de marzo del 2022 a marzo de este año, se tienen reportadas 14.000 denuncias de hurtos simples y agravados, constituyendo el pico más alto de las últimas décadas, en cuanto a lapso breve se refiere. En el segmento de robos y robos agravados, en tanto, la cifra asciende a 4.750 casos.
Un detalle llamativo es el crecimiento exponencial de los de índole domiciliario, en los que se menciona que, en los últimos meses son exponenciales los reportes de las viviendas particulares, en donde los objetos sustraídos son de toda índole.
Otro aspecto significativo en los segmentos de robos y hurtos, es el de los celulares. Los registros de la Policía y Fiscalía mantienen un promedio de entre 350 a 400 aparatos móviles por mes, lo que en el último año significó un total de 5.000 celulares sustraídos.
Aunque aún no emitieron comentarios sobre las probables causas de la disparada de episodios, de forma extraoficial, en la Policía le atribuyen al significativo aumento del número de adictos al crack, que, como se sabe, empuja a sus consumidores a robar cualquier tipo de bienes, en el afán de conseguir recursos para comprar drogas.