PRIMERA PARTE
INTERNACIONAL (enviado especial) Bajo el título de “La personalidad del doctor EMILIANO ROLÓN al final ha sido revelada”, el diario internacional Siglo XXI, con la firma del investigador y periodista estadounidense PETER TASE, sostuvo en su adición de este martes 17 de octubre del 2023, que el fiscal general del Paraguay ya debió haber sido enjuiciado por mal desempeño de funciones, especialmente por falencias en las investigaciones sobre la ejecución del fiscal MARCELO PECCI el 10 de mayo del 2022.
En vez de combatir la corrupción, este mal se consolidó en Paraguay después de la asunción de ROLÓN FERNÁNDEZ, puntualiza la publicación del medio digital global que se publica en inglés y castellano.
A continuación se trascribe el trabajo realizado por el periodista e investigador norteamericano PETER TASE:
“Con bombos y platillos durante el proceso de selección de candidatos para Fiscal General del Estado el Dr. Emiliano Rolón hacía muestras de una capacidad excepcional, así, entre otras cosas, expresaba: “la personalidad de quien lidera es determinante”, como advirtiendo que los otros candidatos carecían de tales atributos. Sin embargo, hoy podemos afirmar que el nombrado fue un fiasco.
Luego de su elección, Rolón, lejos de combatir la corrupción imperante del país, esta se reafirmó y lo que es peor se hizo visible la corrupción también existente en su propia casa, es decir el Ministerio Publico. Antes y durante el mandato de Sandra Quiñonez se percibía corrupción en el Ministerio Publico pero no se sabía si esa era prolífica por incapacidad de quien lideraba o por profesionalismo ordenado de los agentes que lograron disimularlo.
Hoy, todo ha salido a la luz y por un lado la retención de causas sin tramite (“cajoneo”) continua igual o tal vez se incrementó más de lo que era durante el mandato de Sandra Quiñonez o mejor dicho se incrementó y el Dr Emiliano Rolon en lugar de destituir a los fiscales y fiscales adjuntos, que realizan tal práctica, una vez comprobada, simplemente los traslado, cambiando uno por otros, es decir “caído un corrupto viva un corrupto”.
La prensa le señala casos detallados, hasta publicados por las redes sociales y el hombre de la personalidad o liderazgo no se percata ni actúa.
El pecado ahí ya no es no abrir una causa (como lo hizo tardíamente en el caso Pecci) sino no darse cuenta él del ilícito imperante hasta que la prensa lo señale.