CIUDAD DEL ESTE (nacionales, por Carlos Roa) Los usuarios de distintos servicios básicos e indispensables para el manejo en sociedad debemos aguantar todo tipo de atropellos, malos tratos y malos ratos debido a la falta total de control a los proveedores de servicios. Aprovechándose del slogan de libre comercio es que vienen las empresas a ofrecer pésimos servicios donde uno se siente hasta estafado cuando paga un monto y se queda totalmente desilusionado al darse cuenta de que lo que ofrecen no es en realidad lo que entregan. Decimos que estos prestadores de servicio en Paraguay son como el congreso por que hacen lo que quieren como quieren y no hay quien defienda al consumidor final, pero evidentemente si hay quien les defienda a ellos y por esta razón siguen operando impunemente.
El primer caso que queremos señalar es el de plataformas de transporte privado, donde uno solicita el servicio ya sea UBER o BOLT, que son los más conocidos sobre todo en nuestra ciudad, con el fin de evitarse el flagelo de viajar en transporte público. Resulta que estas plataformas de transporte ni siquiera tienen un rostro visible al que reclamar cuando te subís al auto que se encuentra sucio y desajustado y para colmo si por ahí te olvidas de alguna pertenencia, como me pasó a mí que dejé caído en el asiento mi anteojo de vista, estos simplemente se desaparecen con el objeto del cliente. Le llamé al chofer ya que tenía sus datos y sencillamente me apagó el celular y al tratar de contactar de nuevo con él por medio de la plataforma ya no lo pude hallar. Mi caso no es el primero ni el único, constantemente vemos en redes sociales como usuarios de estos servicios se quejan de que prácticamente aprovechan que uno se olvida lo que sea, desde carteras y teléfonos celulares hasta la bombilla del mate que se cae en el piso y los choferes simplemente se apropian de lo ajeno. Cuando quise averiguar una oficina de esta gente para poder reclamar contra el conductor me respondieron “anda llorale a mongocho, porque no hay oficina de esta gente acá” es decir entonces que estos no son regulados por nadie?? Están organizados pero por un sistema en internet a través de la APP y no hay donde hablar con un rostro humano?? En Paraguay aparentemente no y por eso mismo comparto en la siguiente foto los datos del vehículo que me trasladó para que si acaso les aparece este chofer en la plataforma no caigan en el mismo error que yo.
Otra cuestión son las telefonías, que calvario nos hacen pasar a los usuarios principalmente la empresa Tigo, donde constantemente se están denunciando el aumento en las facturas sin previo aviso donde al momento de reclamar ellos dicen que publicaron en su página, y que con eso ya te tenes que dar por enterado, también el cobro “erróneo” de algún servicio extra que el usuario no ha solicitado o que ya solicitado dar de baja pero sigue apareciendo a figurar y encima no se puede solucionar el inconveniente por teléfono, uno debe acudir hasta la sucursal más cercana, en estos lugares donde todos los funcionarios son personas súper jóvenes que evidentemente no poseen la experiencia necesaria en atención al cliente, otra bez uno debe esperar su turno para ser atendido cuando generalmente suele haber aproximadamente 20 funcionarios de los cuales 3 están trabajando y los otros 17 están sentados conversando, eligiendo música o chateando, los ves reírse entre ellos mientras hablan jovialmente de la última aventura del fin de semana mientras el usuario espera ser atendido para solucionar un error de ellos.