CIUDAD DEL ESTE (por Carlos Roa) No existen buenas ni malas madres, solo madres, mujeres entregándose en cuerpo y alma al nuevo ser que han engendrado, y a veces que inocentes que han nacido en el corazón de una mujer dispuesta a doblegarse por darle lo mejor a su retoño. A veces queremos juzgar los actos que realiza una madre desesperada, una madre cansada, una mamá enojada, frustrada, sola.. e incluso queremos juzgar a la mamás que teniendo todas las posibilidades que el mundo pueda brindar consideramos que no lo están haciendo bien.. pero, quienes somos nosotros para indicar lo que está bien o mal? Claramente no estamos hablando de abandonos y maltratos, sino de educación y crianza, de prioridades y disciplina.
No existen madres buenas ni malas, solo madres.. y en este país donde los papás muchas veces brillan por su ausencia realmente solo existen madres, a veces abuelas madres, otras tías madres y muchas mujeres que dentro de su amor maternal construyen un mundo seguro para el pequeño al que se entregan a proteger y sacar adelante.
Muchas ya no están físicamente, pero nunca faltará en la casa, y en un rinconcito del corazón un espacio dedicado solo para ellas, ese lugar en nuestro interior a donde vamos cuando la vida nos azota, ese sitio donde sin un abrazo el sólo recuerdo del “qué me diría mamá” reconforta, impulsa y nos levanta a seguir adelante.
Luego de varios días donde como país hemos vivido un trágico desenlace para una madre que se sintió sola, abrumada, cansada y finalmente podemos creer que se rindió, sin embargo otros pensamos que tomó el camino más duro posible y la decisión más valiente al poner a sus hijos a salvo de la descomunal maldad del diablo.
Por ella, por mi madre y por todas las madres, incluso las que aún no han nacido pues todavía no tienen hijos celebramos mañana uno de los días quizás más importante del año, si la tuya está contigo, ámala, abrázala y perdónala..
