HERNANDARIAS (policiales) Romina Celeste González, de 22 años, esperaba con alegría el nacimiento de su hija, pero una negligencia médica convirtió la espera en un verdadero infierno
La mujer comenzó con los dolores en la madrugada del miércoles, por lo que fue al Hospital Distrital de Hernandarias, donde realizó su estudio prenatal
En el centro asistencial, la retornaron a su casa en varias ocasiones, hasta que finalmente, en la mañana del jueves, 27 de junio, ocasión en que monitorearon al bebé y se percataron que ya no tenía latidos
Pese a que el feto había muerto, los médicos insistieron e indujeron a la joven madre a un parto normal, pero no obtuvieron resultado y terminaron sometiéndola a una cesárea a las 16:00 horas aproximadamente del jueves
Tanto la mujer con los familiares, inmersos en el dolor, tuvieron que soportar momentos desagradables en el Hospital Distrital de Hernandarias, hasta donde llegaron para recibir a la nueva integrante de la familia a la que tanto esperaron.
La obstetra que atendió a Romina Celeste González, y quien la envió de nuevo a casa, está identificada como Belén Viveros. Al sacar al bebé, la misma pesó 3 kilos 600 gramos.