Desde los años 70 ya se reclamaba
la provisión de agua de Corposana
Según publicaciones periodísticas de los años setenta, en portada de Abc Color, ya mencionaban la incapacidad de la Corposana hoy Essap, de proveer a la ciudadanía un servicio, utilitario básico, las 24 horas del día, como corresponde y ocurre en los demás países del mundo. Y si en Asunción tienen problemas, la situación en CDE es peor aún, con un lago de la República totalmente contaminado y que ya no sirve para proveer de agua la población esteña.
Años atrás, la fundación japonesa KOICA ofreció un préstamo para la construcción de una mega planta de tratamiento de agua, en el lago de Itaipu, sin embargo, debido a un diferendo entre el entonces gobernador Nelson Aguinagalde y el puntín referente del Este, Javier Zacarías, quienes ambos querían echar mano a la donación de más de 300 millones de dólares, por lo que al final, todo terminó truncado.
Y el presidente de la Essap, Ludovico Osmar Sarubbi, otro gran sin – vergüenza, quien así como los otros presidentes de entes, en vez de servir a la ciudadanía ofreciendo un servicio de calidad, usa la institución como un banco privado para servir a la politiquería, enriqueciéndose con la recaudación, en tanto la ciudadanía sufre por el pésimo servicio, sin agua, ni energía eléctrica, un transporte público deficiente, una Copaco ex Antelco telefónica desastrosa y que provee Internet lento y sobrefacturado, entre varias otras instituciones públicas de gestión calamitosa. Paraguay, un país donde el servicio utilitario básico es deplorable.