ASUNCIÓN (judiciales) A 30 años de cárcel fue condenado Osvaldo Daniel Zaracho Fernández por el feminicidio de su expareja Katia Monserrat Brítez Torres, ocurrido el 27 de agosto de 2023 en el barrio San Isidro de Lambaré. En su declaración ante el Tribunal de Sentencia, el encausado admitió el atroz crimen y pidió perdón a familia de la joven víctima.
La ejemplar condena fue dictada poco después del mediodía de este martes, por el Tribunal de Sentencia presidido por el juez Julio Granada e integrado por los magistrados Dina Marchuk y Óscar Rodríguez Masi. Si bien esta es la pena solicitada por el Ministerio Público, el Colegiado no hizo lugar a los 5 años de medida de seguridad que había pedido la fiscal del caso Laura Romero.
En su declaración ante el Tribunal de Sentencia, realizada al inicio de la audiencia de la fecha, Osvaldo Daniel Zaracho Fernández confesó haber acabado con la vida de su expareja Katia Brítez y pidió perdón a la familia de la joven de 20 años, argumentando que se debió a un ataque de locura.
En sus alegatos finales la fiscal Laura Romero resaltó que en el juicio oral se probaron los hechos señalados en la acusación, así como la autoría del ahora condenado, en consecuencia pidió una condena a 30 años de cárcel más 5 años como medida de seguridad para el feminicida.
Atropelló a Katia Brítez hasta la muerte
El crimen ocurrió el 27 de agosto de 2023. En atención a un pedido de auxilio agentes de la comisaría 17ª Central acudieron hasta las calles San Isidro entre Eloy Fariña de Núñez y Lucía Ortiz Vera, del barrio San Isidro de Lambaré, luego de la comunicación recibida del Centro de Operaciones Policiales.
Dicho reporte señalaba un presunto caso de arrollamiento, por lo que los policías fueron a verificar lo ocurrido y una vez en el lugar fueron recibidos por Elías Ferreira y Yohana Brítez, quienes alertaron que la joven Katia Monserrath Brítez Torres llegó a su casa y, antes de ingresar, fue embestida por un automóvil.
La joven de 20 años fue arrollada entre tres a cuatro veces frente al portó de su vivienda, por un vehículo Toyota Allion, color perla, que estaba al mando de Osvaldo Luis Zaracho Fernández, expareja de la joven. Katia Brítez quedó tendida en el suelo y gravemente herida a consecuencia del arrollamiento.
Según lo probado por la fiscalía en el juicio, mientras la mujer era arrollada, su hermana y padre salieron de la casa hasta la muralla para ver lo que ocurría; sin embargo, al principio no pudieron identificar que era Katia Brítez la víctima, sino solamente después de que el auto se detuviese y el cuerpo haya dejado de estar debajo del vehículo.
Katia fue auxiliada inmediatamente por sus familiares y vecinos, pero fue en vano, porque murió en brazos de su padre, en el lugar del hecho.
