NACIONALES (salud) Motivado por un episodio trágico en su vida, un profesional de la Salud Mental decidió impulsar una llamativa campaña, ofreciendo la oportunidad de escuchar a la gente que desee desahogarse y recibir palabras de aliento.
“Cuéntame lo que te pasa, que yo te escucho”, reza el cartel al lado del que Juan Carlos Ibarrola aguardó pacientemente este fin de semana en uno de los concurridos sectores de la ciudad de San Bernardino.
Este licenciado especializado en el área de Salud Mental desde hace unos años decidió impulsar esta iniciativa, con la finalidad de escuchar a aquellos que voluntariamente deseen expresarse y contar sus inquietudes o problemas.
“Esto nació luego de que mi hija se haya autoeliminado”, contó Ibarrola en entrevista con Radio Ñanduti, rememorando la tragedia que lo impulsó a arrancar este silencioso emprendimiento.
A partir de aquella pérdida, se dio cuenta de la importancia de escuchar a quienes pudieran atravesar por un cuadro depresivo y darles alguna palabra de aliento, razón por la que tomó la determinación de colocarse con este llamativo cartel en diversos espacios públicos.
Ibarrola señala que, en memoria de su difunta hija, ahora busca “salvar a aquellas personas que sufren de depresión”. Fue así como, junto con otros tres profesionales del rubro, se decidió a iniciar la campaña que, básicamente, consiste en conversar con quienes deseen abrirse con ellos.
Conflictos familiares, problemas de adicciones, además de los habituales bajones emocionales propios de la depresión, forman parte de los temas abordados en estas “sesiones de escucha gratuita”, que se realizan de manera aleatoria en diversos puntos, como ocurrió este fin de semana en San Bernardino.
“Hay gente que lo toma en broma o se acerca con miedo, pero luego ya toma confianza y pide ayuda”, sostuvo el profesional. Tan solo el día sábado escuchó a dos jóvenes que tenían intenciones de quitarse la vida, a quienes brindó apoyo en medio de la crisis que atravesaban.