ALTO PARANÁ (realidades) Una familia se encuentra desesperada porque supuestamente el “demonio poseyó” a una doña.“Yo soy Lucifer”, dice doña que parece estar “poseída” Su esposo pide socorro para ayudarla a “liberar” el mal. Su crisis empeora en la cuaresma y le da 8 a 15 días seguidos.
“Yo no soy Celsa, yo soy dragón, yo soy Lucifer”, dice la mujer, quien usa un tono de voz terrorífico las veces que entra en crisis, contó su marido Abel Medina.
El pasado domingo, todo el día estuvo “poseída” y ayer por momentos también entró crisis, por lo que piden ayuda a algún conocedor para “liberarla” del espíritu maligno.
La doña se llama Celsa Espínola Martínez. Las veces que le ataca “el mal”, como describen sus familiares, ella está fuera de sí, usa la fuerza, aúlla y lanza una risa perversa.
“Celsa se fue conmigo, vas a enloquecer”, se le escucha decir en un video, riéndose.
La pareja vive en el km 15 Monday, comunidad denominada Campo Verde (Alto Paraná). Según su marido, en la cuaresma llamativamente Celsa suele empeorar.
“Cuando yo me casé con ella no sabía de su enfermedad, vinimos acá en nuestra casa y empezó (su crisis)” , detalló el señor.
“Comió”
Cuando está tranquila, ella dice que el demonio le entró y ella está poseída. “Ella dice que le dieron de comer el mal”, sostuvo Medina.
Su marido comentó que Celsa suele estar bien por un tiempo, pero cuando empeora, está con su crisis durante 8 a 15 días. Durante ese tiempo, suelen rezar por ella. A veces se tranquiliza y luego está mejor.
Ella suele entrar una a dos horas de seguido en trance.
Celsa y Abel viven juntos desde hace 4 años, tienen un hijo de 3, quien ya presenció los ataques que le da a su mamá.
“Sarambí hace cuando le agarra, los niños se asustan todo, se traumaron todo”, contó el cuñado de la mujer, quien también vive en la casa familiar.
Más de 11 años
Abel explicó que, luego de casarse, los familiares de Celsa le manifestaron que desde el 2014 ella presenta su crisis, pero últimamente se ha intensificado.
Medina asegura que su pareja no tiene dolor de cabeza, ni otro malestar físico.
Hasta el momento no la han llevado a un hospital. La familia pide ayuda de algún espiritista o alguien que pueda rezar por ella, su número es el (0981) 330-804.
“Solo Jesús puede liberarla”, he’i
Nélida Ávalos, suegra de Celsa, contó que cuando la mujer entra en trance no le conoce a nadie.
“Yo creo que solamente Jesús puede liberarla de esta enfermedad”, agregó.
Los familiares comentaron que la señora muy pocas veces actúa como una madre cariñosa que pueda desayunar o preparar el almuerzo a su hijo, pues está sumida en su terrible enfermedad.
