UNIFORMADOS APLICARON BAÑO TURCO Y SE LES FUE LA MANO
CIUDAD DEL ESTE. La trágica mentira del ahorcado. Ayer en algunos canales televisivos observamos la triste historia de este joven, Israel Presentado Ramírez, de 24 años, que padeció en las manos de policías inescrupulosos y con una caradurez impresionante de alegato y manipulitis, cuando pusieron la noticia a la ciudadanía, que éste se ahorcó ndaje en la celda. Y en el primer punto de esta gran mentira se nota a leguas, que el joven fallecido no estaba del techo ni de la varilla de la ventana, estaba arrodillado, o sea, no hay espacio físico para morir asfixiado por el ahorcamiento. Esto simplemente le hicieron el baño turco, que consiste en meterle en la cabeza una bolsa de plástico y dejarle sin oxígeno. Como se le fue la mano rápido idearon una macabra historia, porque según una señora, con iniciales L.L., dijo que conoce a unos policías que se drogan y están metidos en el sistema del acharque, que usaban los policías desde antiguamente, del departamento de investigaciones, donde ellos mismos se encargaban de reclutar individuos y obligaban a que éstos robasen y les trajeran el botín, caso contrario los enviaría a la cárcel por cualquier vagancia o los torturarían en la pileta, colgados pata para arriba o pegándose con sable, como hacía Dionisio Noldin, kukurú piré, Sapriza, un tal Martínez, Lombardo´i, Olo, Crio. Ojeda, y otros que se dedicaban a esto desde tiempo, porque le acobijaba la dictadura. Y hoy más una vez se le cobija a estos asesinos uniformados bajo mando de uno de los más grandes sin – vergüenzas, Críspulo Sotelo.
No es la primera vez que la comisaría mencionada se ve salpicada por denuncias de abusos de sus agentes por parte de los moradores del barrio Santa Ana. Un hecho que generó indignación ocurrió en mayo de 2010 cuando un suboficial fue filmado agrediendo brutalmente a un detenido que en ese entonces tenía 16 años.
El uniformado filmado al momento de la agresión fue identificado como Osvaldo Navarro, mientras que otro el otro oficial era Oscar Calestra, quien sería el responsable de registrar las continuos golpes contra el menor. En aquel entonces se abrió sumario administrativo para los agentes y el Ministerio Público imputó a ambos oficiales y al jefe de la Comisaría de nombre Óscar Rolón.