Con amparos adefesios quieren
ser lo que no pueden ser
CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) El sábado último juraron los nuevos parlamentarios del Paraguay, tanto senadores como diputados, en un solemne acto realizado en la sede del Congreso Nacional. El evento estuvo repleto de polémicas, ya que hasta el último momento se temía lo peor; que habría sido el juramento de dos expresidentes, Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes, quienes insisten con su inconstitucional pretensión de convertirse en senadores activos de la República. Afortunadamente, el presidente de aquel Congreso, Fernando Lugo, hizo lo correcto, a pesar de las amenazas y jaque jaque, incluso de que lo enviarían a la cárcel del barrio Tacumbú o la ciudad de Emboscada, convocando a Mirta Gusinky y Rodolfo Friedmann, para que juren en vez de estos letraditos expresidentes.
Lo más lamentable y repudiable es que un experiodista y ex docente, incluso ex ministro de Educación, como lo es Nicanor Duarte Frutos, insista con esta cuestión, que riñe totalmente con los preceptos constitucionales y violan el estado de derecho en nuestro país. Es más, presentan amparos adefesios, ante la justicia corrupta de nuestro país, motivo por el cual lo primero que debe hacer el nuevo presidente cuando asuma es destituir vía juicio político y Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados a todos los magistrados, fiscales, camaristas e incluso ministros de la Corte, que sean funcionales a este sistema perverso y corrupto, que hace que estos politiqueros cuenten siempre con algún recurso de amparo, habeas corpus o lo que sea, para “salvarles el pellejo”.
Obs: Adefesio: Persona o cosa muy fea, ridícula o extravagante.