CIUDAD DEL ESTE (Redacción) En sus tiempos de gobernador del Alto Paraná, el liberal Gustavo Cardozo se ganó el mote de dormilón, pues iba a la oficina ya cerca del mediodía, y se retiraba de nuevo a las 3 o las 4 de la tarde. Sin embargo, al dejar su cargo de conductor de noticieros, Cardozo también dejó la vida modesta que llevaba e ingresó a la lista de políticos con notable prosperidad al asumir el poder. De vivir en una humilde casita de madera pasó a tener cotizadas residencias y nivel social de lujo.
El único oficio que se le conoce al exgobernador del Alto Paraná y exdiputado es el de disc-jockey de radio y presentador de noticias en Ciudad del Este, ocupación que ni en sueños le iba a generar los réditos que empezó a ostentar al ubicarse en un cargo público. Cardozo residía en el barrio Remansito, uno de los barrios más pobres de Ciudad del Este, hasta que se casó con Ingrid Engelwart, la hija de un conocido carpintero, y se fue a vivir a una casita de madera que le prestó el suegro.
Al asumir el cargo de gobernador del Alto Paraná, en agosto del 2003, Cardozo de inmediato abandonó la casita de madera y la prensa se hacía eco de la fastuosa residencia que pasó a estrenar en esa época. Empezaba su bonanza económica. Para cuando eso ya tenía una flota de vehículos a su disposición y sus hijos pasaron a estudiar en una de las instituciones educativas más caras de Ciudad del Este. En el 2006 estrenó una principesca casa de veraneo con finas terminaciones, pilares torneados, quincho con bar y churrasquería, a orillas del lago Acaray, en la zona del Km 12.
Y con estos antecedentes, este señor ahora pretende convertirse en intendente de la sufrida Ciudad del Este. ¿Será que nuevamente la ciudadanía caerá en los cuentos del dormilón, o esta vez la historia sería diferente?
