CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Se ha puesto de moda hacerse llamar “nacionalista” (Doctrina y movimiento políticos que reivindican el derecho de una nacionalidad a la reafirmación de su propia personalidad mediante la autodeterminación política) Hace unos años atrás, antes de mi aparición, la palabra nacionalista era un estigma, casi un sinónimo de nazi. Pero ahora, con la victoria de mis argumentos –copiados por mis alumnos-, ser nacionalista queda muy bien. El discurso del nacionalismo paraguayo fue utilizado con éxito por legionarios como Cartes, Marito y otros. Es un discurso tan contundente que hasta los legionarios lo utilizan por demagogia. Pero, de una buena vez, vamos a aclarar algunos puntos.
Por ejemplo: no se puede ser colorado y ser nacionalista, ni tampoco se puede ser liberal y nacionalista, o mucho menos ser frenteguazú y nacionalista. ANR. PLRA, FG, etc, son todos partidos legionarios, dominados por traidores a la Patria. Pueden haber algunas personas bien intencionadas en esos partidos, pero jamás en la cúpula de la organización.
Aparte de los hechos de corrupción protagonizados por miembros de dichos partidos, hechos conocidos públicamente y demostrados, yo me baso en la Historia para hacer las afirmaciones que hago. Los liberales entregaron el Chaco a Bolivia, pero antes que ellos los colorados ya habían diseñado los tratados mas denigrantes para entregar nuestro Chaco. En los primeros tiempos de la posguerra del 70 tanto colorados como liberales se dedicaron a calumniar al Mariscal López, tratándolo de la peor manera en sus círculos “intelectuales”, aunque el pueblo simple nunca dejó de amar el recuerdo de ese gran héroe. Los legionarios de ambos partidos también se ensañaron con la figura del Doctor Francia, nada menos que el Padre de la Patria. Tanto Francia como López fueron nacionalistas. ¿Con qué cara va a venir un colorado o un liberal a decir hoy que su partido apoyó alguna vez el nacionalismo? Si lo hacen, es sólo para sacar alguna ventaja, demagogos que manipulan a la gente para captar mas votos con sus discursos monotemáticos.
De la entrega de Itaipú y Yasyretá a los brasileños y argentinos prefiero ni hablar. Como dije, ahora todos quieren ser nacionalistas, porque el nacionalismo está contra el aborto, está contra la homosexualidad, está contra la inmigración ilegal, está contra el feminismo y la ideología de género, y porque el nacionalismo está con Dios.
Sólo pido que dejemos de ser incoherentes. O somos una cosa o somos la otra. Para ser algo hay que soltar lo otro. Disculpen que tenga que comportarme como pastor protestante y hablarles así. No me afecta la maldad de los malos. Me indigna la indiferencia de ustedes, la indiferencia y apatía de vos que estás leyendo esto, tu pereza y tus excusas sin fin. Todos dicen amar al Paraguay, pero cuando reciben el llamado para unir fuerzas y HACER algo, en ese momento nadie es nacionalista, ni siquiera patriota.
A los paraguayos fuertes les digo ¡despierten de su sueño! El tiempo pasa. En realidad es como si esta vida ya hubiera pasado. Así deben de considerar la situación. A los demás que sólo viven su absurda vida egoísta nada les digo. Son gente que sólo está sentada esperando la jubilación y la muerte. POR YORKAN.