CIUDAD DEL ESTE (Nacionales, por Carlos Roa) En el contexto bíblico, donde cuenta lo que ocurrió hace 70 mil años atrás, donde dos hermanos en el paraíso terrenal, uno cometió el crimen de fratricidio por envidia y despecho, al encontrarse menos favorecido. Según el relato bíblico estos hermanos presentaron sus sacrificios a Dios en sus respectivos altares; al verlos, Dios prefirió la ofrenda de Abel (las primicias y la grasa de sus ovejas) a la de Caín (dones de los frutos del campo), quien enloqueció de celos y mató a su hermano. Según la Biblia, esta historia del Génesis es igual al que está ocurriendo con Caín Brasil y Abel Paraguay. Claro, decimos esto porque cuando se encuentran en alguna reunión tripartita, se saludan como “irmaos”, lo que no se ve es la daga que trae entre manga en este caso Bolsonaro, que taxativamente dijo Brasil no le va dar el excedente a Paraguay para que ellos puedan negociar sus megawatts, van a seguir en el mismo aprieto y pagar 9 dolares hora/megawatt mientras Uruguay vende a 79 dólares su electricidad al Brasil. Tuichá la diferencia.
En el tratado que se dilucidará en el año 2023 evidentemente ya hay muchas sorpresas que van a venir y van a ir, sorpresas de que más una vez seremos víctimas de los Caínes hermanos, que de una u otra manera ya están mostrando el hake mate, cuando hay un tratado comercial llamado Mercosur, sin embargo ellos ponen trabas, barreras, para que el comercio en CDE por ejemplo quede truncado por los operativos opresivos conocido como Muralla y Agata. Para que los propios brasileños no puedan venir a comprar en Paraguay, donde los tributos son más accesibles y no como el impuesto implementado en Brasil que uno debe vender el ojo y la mitad del otro para pagar sus impuestos.
Ahí vemos la triste realidad de nuestros supuestos “mandatarios paraguayos”. En ese sentido, haremos un pequeño recuento el 26 de diciembre de 1997 la CSJ suspendió los efectos de la ley 1161 que obligaba a las binacionales informar y enviar documentación al Congreso y la Contraloría a través de la ANDE. Los patrocinadores de la “chicana” fueron José Antonio Moreno Rufinelli y Juan Carlos Mendonca. En junio de 2011 Antonio Fretes, Alicia Pucheta y Migel Bajac, de la Sala Constitucional, se allanaron al infame pedido al declarar inaplicable la ley 1161. Desde entonces, al no poder ser auditados por los Estados parte, los Gobiernos de turno, sin control alguno, administran a su arbitrio las hidroeléctricas binacionales. Y la Diosa Astrea en nuestro país es un mero cuento Chicanatto.
Es por eso que esta binacional es uno de los botines de los sin – vergüenzas, donde un asesor de profesión barrendero gana 60 millones, un hurrero 60 millones, un chipero 60 millones, pero que se lee en su crachá con el cargo de aipó consejero ndaje. Pe pillá? Y de esta manera jamás ocurrirá el efecto Lázaro en el hermano Abel Paraguay. (Efecto Lazaro) Lévantate y anda Paraguay.