CIUDAD DEL ESTE (narcotráfico y corrupción, por Carlos Roa) En el marco de una investigación realizada por periodistas de éste medio, pudimos hacer un comparendo entre lo que sucede en el Brasil, en el aeropuerto de Guarulhos, Sao Paulo, donde periodistas del programa Fantástico de la Red Globo, pudieron mostrar como maletas llenas de cocaína son embargadas en aviones, con destino a tierras europeas. Esta gavilla tenía cómplices en áreas restringidas del aeropuerto y eliminaba a todos que estaban en el camino. Inclusive un funcionario que descubrió el esquema fue perseguido y asesinado. La operación Área Restrita II permitió desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, donde introducían clandestinamente maletas con droga en aviones con destino a Lisboa, Amsterdam y Johannesburgo.
Traemos a colación este caso porque aquí en Paraguay, en el aeropuerto Silvio Pettirossi de Luque, opera un esquema similar, operado por funcionarios de la DINAC, que deberían los contralores. Otros contralores que están apostados en el aeropuerto Silvio Pettirossi son los policías de delitos económicos, a cargo del comisario Carlos Duré, que también estarían metidos en el esquema, ya no ven nada o hacen de cuenta que no ven raro. ¿Entonces para qué están apostados funcionarios de delitos económicos en el aeropuerto?
El titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Félix Kanazawa, dice ndaje que ellos pretenden reforzar las medidas vigentes con el objetivo de prevenir y combatir delitos e irregularidades. Se pretende fortalecer el área pública controlada, perímetro y zonas aledañas con la instalación de cámaras inteligentes que hacen un análisis a través de algoritmos. Así también, compartir el Sistema Bravo de la Policía Nacional, base de datos que permite identificar a personas que cuentan con antecedentes, de manera de evitar el ingreso de las mismas a la principal terminal aérea. Esto es realmente ilógico, porque estas cámaras no van a poder ver el contenido de la maleta, tampoco tienen el sistema Bravo, que seguramente va llegar en el 2030 y solamente para hacer negociados por millones de dólares. Y los perros amaestrados tampoco son la solución, ya que sólo pueden estar poco tiempo y además, nadie garantiza que los perreros no estén involucrados también en el “negocio” del embarque de la merca. Es realmente lamentable como se burlan de la ciudadanía estos sátrapas, corruptos y embusteros. Los aeropuertos en nuestro país son el epicentro del contrabando, cuando salen o se ingresa del país.
