CIUDAD DEL ESTE (Recuerdos Bélicos, por Carlos Roa) Juan Elizardo Duarte Centurión siendo Teniente de Infantería R.I.3 Corrales estuvo en esos bravos combates, en que las tropas paraguayas ganaron en el campo de batalla y desalojando al invasor enemigo fue por la recuperación del chaco paraguayo. Siguió relatando: en que aquellos días fueron tan difíciles porque desde Asunción tuvieron que atravesar a pies todo el chaco y peor aún por la falta de agua; pero en todo momento las tropas paraguayas estaban con la moral en alta, hasta que se dio la orden de atacar y que sin antes de entrar en combate en Boquerón INVOCARON con fervor a María Auxiliadora la Mariscala de la victoria, que las mismas tropas la llevaron desde Asunción, en la que rezaron todas las noches y no fue por el temor sino llenarse de coraje ante el enemigo que lo superaba de hombres y en armas.
Mientras, las tropas bolivianas que al frente estaba el Gral. Kunt un alemán, instructor de guerra y estratega, quien peleo en la primera guerra mundial, en que ellos confiaron muchos por su capacidad militar, además los bolivianos poseían de las mejores armas y por la capacidad bélica de tanques y de aviones de combates y por lo que el Paraguay, no poseían de altas tecnologías en armas.
Al entrar en guerra; tras los intensos combates en el rugir de los cañones y de las metrallas, fue tan grande la bendición celestial que esas armas poderosas bolivianas, no lograron penetrar en los pechos de soldados paraguayos, que provenía el milagro del cielo que acompaño en la bravura del soldado guaraní.
Fueron los soldados guaraníes que pusieron todos sus empeños y el amor a la patria, que lograron vencer en las gloriosas batallas de Boquerón, Nanawa, Parapiti, Cañada el Carmen. Viva los héroes que defendieron el Paraguay. Por Juan Elizardo Duarte Godoy.
