 |
 |
LA TECNOLOGÍA ES BUENA, PERO TAMBIÉN TRÁGICA
Un anillo planetario es un anillo de polvo y otras partículas pequeñas que gira alrededor de un planeta. Los más espectaculares y conocidos desde la época telescópica son los anillos de Saturno. Durante mucho tiempo se pensó que Saturno era el único planeta con anillos y su singularidad era un problema. Desde 1610, en que Galileo observa los anillos de Saturno, hasta que, en 1977, se descubren los anillos de Urano, transcurren 367 años en que los anillos de Saturno son un caso único en el Sistema Solar. Hoy se sabe que los cuatro planetas gigantes del Sistema Solar (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y un Centauro (Cariclo) poseen sus propios sistemas de anillos.
Existe una correlatividad con la vida del ser humano hoy día con estos anillos, ya que el casamiento es como si fuese un planeta, pues los anillos de alianza del matrimonio, que son de oro puro, símbolo de la confraternidad entre dos personas, para una formación estructural de una familia, pero hoy día parece más un anillo interplanetario, hecho de polvo y partículas. Y uno de los culpables sería el avance tecnológico, que permite que a los hogares de todo el mundo, lleguen a través de un aparato que se llama televisor, novelas de índole muchas veces bacanesca y orgiástica, en donde se ve una mujer casada yendo a visitar al amante y que hoy día despierta en mujeres y hombres la intención de probar si qué resultado da esa experiencia de la infidelidad, motivo por el cual las familias están desestructuradas y con hijos que deben padecer necesidades, porque hay padres que son irresponsables con sus deberes alimenticios. Y por culpa de la traición en los deberes maritales, hasta llegan a matarse, como el caso de Trote. Realmente un caso muy perpendicular al de los planetas, donde cuando uno ve de lejos en un telescopio, ve un maravilloso postal interplanetario y se nota los anillos de Saturno, una belleza incalculable para los ojos, pero así también para la vida real el anillo, o sea la alianza del matrimonio, hoy día parece más a los anillos interplanetarios, de polvo y partículas. Y el amor quedó truncado en el camino por una desidia telenovelesca.
